el Contribuyente

Por “austeridad republicana” de AMLO, México está al borde de la recesión

La austeridad republicana de AMLO podría llevarnos a una recesión

(Imagen: Gobierno de México)

La “austeridad republicana” fue uno de los estandartes de batalla del presidente durante su campaña presidencial. Sin embargo, ha desencadenado en un subejercicio del gasto.

México está al borde de la recesión de acuerdo a Moisés Alcalde Virgen, presidente de comisión del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP). Esta situación puede explicarse por diversos factores, tanto internos como externos. De acuerdo al especialista, quien fue diputado federal por el PAN, el factor externo predominante es la proclividad a conflictos comerciales del presidente de los Estados Unidos. Los factores internos que enlista son el clima de desconfianza para los inversionistas (el crecimiento anual de la inversión fue negativo en marzo, del -6%), la cuestionabilidad de los proyectos de inversión y, curiosamente, la llamada “austeridad republicana”.

Durante la campaña presidencial, AMLO hizo énfasis en la necesidad de recortar los onerosos gastos de los gobiernos pasados. Sin embargo, los recortes han dado pie a que cada vez más se usen expresiones como que el gobierno dejó de recortar grasa y empezó a cortar músculo, o que para los recortes prefirió el machete al bisturí. Con los meses se ha observado que los recortes han devenido en despidos masivos que, por lo menos en algunos casos, han mermado la capacidad operativa del gobierno. Esta situación, estima Alcalde Virgen, ha generado un subejercicio del gasto público de unos 100 mil millones de pesos, que calificó como “el más grande del siglo XXI”.

Esta situación, opina, tiene a México al borde de la recesión. La recesión se define como dos trimestres consecutivos con un crecimiento negativo del PIB. El primer trimestre del año fue de -0.2%.

¿En qué rubros puede observarse el subejercicio?

Según Alcalde Virgen, los excesos de la austeridad republicana pueden palparse en distintos ramos, excepto el 28 y el 23, que están regulados. Sobre todo puede verse en el gasto programable, en los ramos 1,000, 2,000 y 3,000, de servicios generales y personales.

En lo que respecta a la inversión pública, el efecto también es de consideración. Según el especialista, el gasto en estructura carretera no se ha ejercido. Además, el gasto destinado a los grandes proyectos del gobierno, como la refinería Dos Bocas o el Tren Maya, tampoco se ha tocado. Los proyectos actualmente están bajo escrutinio, por la necesidad de contar con estudios de viabilidad.


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