El IEPS es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que se aplica a cierto tipo de productos por su fabricación, venta o importación. Aquí te decimos todo lo que debes saber.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es un impuesto indirecto; es decir, en lugar de que lo pague quien produce o comercializa los productos o servicios gravados, se traslada al consumidor final. Este impuesto se aplica solamente a un grupo específico de productos y servicios como bebidas con contenido alcohólico y cerveza, tabacos y cigarros, combustibles y refrescos, bebidas hidratantes y rehidratantes. Toda persona moral o física que venda este tipo de productos estará obligada a pagar IEPS.
El IEPS es un impuesto federal, y es el tercero que más aporta a las arcas del Estado, después del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Aquí puedes ver las tablas del IEPS para 2019.
¿Existe en otras partes del mundo?
Uno de los objetivos del IEPS es subsanar los costos de atención de las enfermedades causadas por tabaquismo, exceso de alcohol y la obesidad. De acuerdo con datos de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud, todo esto cuesta 555 mil millones de pesos al año.
Como ya dijimos antes, el IEPS se utiliza en refrescos, tabaco y bebidas alcohólicas y gasolinas. Algunas veces, el gobierno mexicano ha imitado lo que otros países hicieron antes. En el caso de los refrescos, los impuestos empezaron a emplearse internacionalmente desde 2009. Para la mayoría de estos países, la medida ha ayudado en temas de salud pública y recaudación de impuestos.
En California, por ejemplo, durante el primer año que se implementó el impuesto, el consumo de refresco bajó casi 10%, mientras que el consumo de agua aumentó 15%.
En el caso del tabaco, la Organización Mundial de la Salud dice que el método más efectivo para reducir su consumo es a través de impuestos. De acuerdo con la OMS, un aumento de 10% por paquete de cigarrillos debería generar una reducción de la demanda de 4% en los países de ingresos altos. En países de bajos recursos, la reducción de la demanda ería hasta de 8%. Medidas parecidas han sido adoptadas en varios países del mundo.
En alcohol, la relación entre los impuestos y el consumo no es tan clara. De hecho, los países donde el alcohol es más caro debido a impuestos como el IEPS, son donde más se consume. En Finlandia, por ejemplo, el 38% del precio del alcohol corresponde a impuestos, pero el consumo per cápita es de casi 12 litros de alcohol al año; es decir, el doble del promedio mundial. Situaciones parecidas se encuentran en Noruega y Escocia, por ejemplo.
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