El levantamiento de los aranceles reavivó el optimismo de una pronta ratificación del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
El 1 de junio de 2018, el gobierno de los Estados Unidos impuso aranceles del 25% y el 10% al acero y el aluminio proveniente de México y Canadá. Esta situación desató una serie de medidas arancelarias retaliatorias de parte de ambos países en contra de los Estados Unidos. El día de hoy, después de meses de tensiones, y de lo que por momentos llegó a parecer la posibilidad de un escalamiento del conflicto comercial, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que los aranceles serán eliminados dentro de un plazo de 48 horas.
“Estoy complacido de anunciar que acabamos de llegar a un acuerdo con Canadá y México. Venderemos nuestros productos en esos países sin imponer aranceles”, dijo.
La Casa Blanca también anunció un retraso de seis meses en la determinación de si se impondrán aranceles a los automóviles provenientes del extranjero. De acuerdo a The New York Times, esta medida es un respiro para la industria automotriz, que esperaba tarifas de hasta el 25%.
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La razón por la que Trump impuso los aranceles al aluminio y el acero mexicano
Los aranceles al acero y al aluminio fueron implementados con la finalidad de impedir que acero barato, proveniente de Europa, Corea y China entre a los Estados Unidos por medio de México o Canadá.
¿Cómo respondieron los gobiernos de México y Canadá?
México impuso aranceles a diversos productos de origen estadounidense, como aceros planos, lámparas, piernas y paletas de cerdo, embutidos, manzanas, uvas y varios tipos de queso. Según Ildefonso Guajardo, reporta El Financiero, quien en ese entonces era secretario de Economía, la medida retaliatoria “estaría afectando 4 mil millones de dólares de comercio en estos productos.
Previo al anuncio de la suspensión de las tarifas, hace unos pocos días, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, dijo que el gobierno mexicano estaba preparándose para implementar nuevos niveles arancelarios a algunos productos de los Estados Unidos.
A su vez, Canadá impuso tarifas a productos de origen estadounidense como botes inflables, whiskey, yogur y jugo de naranja, que en conjunto sumaban ventas equivalente a 12.6 mil millones de dólares.
The New York Times reportó que granjeros y rancheros cabildearon a favor de que el gobierno estadounidense quitara las tarifas a los metales, pues los aranceles impuestos por México y Canadá afectaron sus intereses económicos.
Un nuevo optimismo
El acuerdo logrado por los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá fortalece el optimismo respecto a la ratificación TMEC. Los gobiernos de México y Canadá coincidieron en que los aranceles a los metales dificultarían la concreción del acuerdo comercial.
Sin embargo, el nuevo tratado de libre comercio, que aún resta de ser aprobado por el congreso de Estados Unidos, aún tiene retos que sortear. Nancy Pelosi, diputada demócrata y presidente de la Cámara de los Representantes, condicionó la firma del acuerdo a la aprobación de una reforma laboral en nuestro país, misma que ya fue aprobada.
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