El SAT será más persuasivo para disminuir los créditos fiscales incobrables
Entre 2012 y 2017, el SAT dejó de cobrar 2 billones de pesos por concepto de créditos fiscales, que resultaron incobrables o incosteables.
Para disminuir los créditos fiscales incobrables y aumentar la recaudación, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) buscará fortalecer la persuasión con el uso de tecnología, de acuerdo con Héctor Vázquez Luna, el nuevo titular de la Administración General de Recaudación.
Al comparecer en la Cámara de Diputados, para ser ratificado en el cargo, Vázquez Luna dijo que dentro del SAT buscaría que la vigilancia del cumplimiento sea más oportuna, para aumentar la recaudación. La idea es que cuando apenas estén incumpliendo los contribuyentes, el SAT envíe inmediatamente una propuesta de pago para persuadirlos e invitarlos a que se autocorrijan.
El funcionario explicó que eso es posible porque con la factura electrónica ya tienen la información, por lo que pueden hacer los cruces necesarios, sin necesidad de ir a los domicilios de los contribuyentes, y decirles vía electrónica cuántos ingresos y gastos tuvieron, y darles una propuesta de pago.
Créditos fiscales incobrables
El fortalecimiento de la persuasión es para evitar que los contribuyentes dejen de cumplir, se les impongan multas, recargos, actualizaciones y sus deudas se vuelvan incobrables.
Entre 2012 y 2017, el SAT dejó de cobrar 2 billones 240 mil millones de pesos por concepto de créditos fiscales, de acuerdo al tercer informe parcial de resultados de la cuenta pública 2017 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El diario La Jornada informó que esos créditos fiscales fueron dados de baja por la autoridad tributaria porque resultaron incobrables o incosteables, es decir, porque el costo de exigirlos resultó más caro que el propio crédito o por la imposibilidad de identificar y ubicar al deudor.
El reto para la autoridad
Roberto Colín Mosqueda, integrante de la Comisión Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México, explicó que uno de los retos que enfrenta la autoridad fiscal es que tiene cinco años para ejercer sus facultades de comprobación después de que los contribuyentes presentan su declaración.
De acuerdo con las normas fiscales, las facultades de las autoridades para determinar las contribuciones o aprovechamientos omitidos y sus accesorios, así como para imponer sanciones por infracciones a las disposiciones fiscales, se extinguen en el plazo de cinco años contados a partir del día siguiente a aquél en que se presentó la declaración del ejercicio, entre otros supuestos (Código Fiscal de la Federación 67).
“La autoridad no tiene recursos suficientes para fiscalizar a todo el universo de contribuyentes, por lo que en algunos casos realiza la revisión hasta el año tres o cuatro, cuando ya van a vencer sus facultades”, expuso Colín Mosqueda. Pero en ese momento, agregó el especialista, además del crédito fiscal, al contribuyente ya se le generaron actualizaciones, recargos, multas, y eso en algunos casos puede hasta duplicar el monto del impuesto que se tenía que pagar.
Colín Mosqueda considera que la persuasión también buscará causar menos perjuicios a los contribuyentes, dando seguimiento al contribuyente, para que en caso de incumplimiento presente de manera más temprana el pago de impuestos y no llegue la autoridad años después a exigirle el pago.
Suscríbete a la Agenda Inteligente (las noticias de negocios más relevantes), El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y nuestro canal de YouTube.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.
