El Paquete Económico 2019 fue entregado el sábado 15 de diciembre de 2018 por el secretario de Hacienda, Carlos Urzía, a la Cámara de Diputados.
La reducción de impuestos en la frontera norte del país, que fue propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, si forma parte del Paquete Económico 2019.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica, documento que integra el Paquete Económico 2019, se propuso implementar un paquete de estímulos focalizados en los municipios de la franja fronteriza norte.
El documento indica que el objetivo de los estímulos será reactivar la economía en la región, que durante la última década fue afectada por la violencia, el crimen organizado y que ha servido como amortiguador de flujos migratorios.
El estímulo consistirá en una tasa de la mitad del impuesto de valor agregado (IVA), del 8% en lugar del 16%, y una reducción de un tercio de impuesto sobre la renta (ISR) a personas morales y personas físicas con actividad empresarial, con la que se cobraría 20% en lugar de 30%.
La Secretaría de Hacienda señaló en el documento que seguirá monitoreando de manera regular cualquier posible impacto de la reforma fiscal de Estados Unidos en la economía de México, porque diversos estudios han identificado posibles canales de afectación, como son un posible traslado de utilidades de empresas multinacionales, así como cambios en las decisiones de inversión.
El monitoreo será para tomar acciones en caso de identificar afectaciones en la actividad económica y la recaudación.
El estímulo fiscal para la franja fronteriza norte es parte de una estrategia integral del gobierno federal que incluye incrementos en el salario mínimo y la atención de carencias en los servicios urbanos básicos, el equipamiento y los espacios públicos. Esto con la inteción de mejorar el bienestar de la población en la región.
El objetivo de la tasa reducida del IVA será incrementar la demanda agregada y ayudar a reactivar los mercados de la región. Mientras que la tasa reducida del ISR buscará que las empresas y personas físicas con actividad empresarial destinen mayores recursos a la inversión, para generar más empleos y aumentar la competitividad.
Se estima que el costo fiscal del estímulo será de 19,600 millones de pesos (MDP) para el IVA y de 22,000 MDP para el ISR, pero la estimación de este costo fiscal considera el establecimiento de condiciones estrictas para ser receptores del estímulo, para evitar efectos indirectos y abusos por parte de los contribuyentes.
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