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Trump encontró la horma de su zapato

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Foto: Shutterstock

A China, las amenazas y castigos de Donald Trump le hacen lo que el viento a Juárez. Antonio Flores Aldama te explica por qué.


El señor Trump se ha topado con el mejor negociador del mundo, uno con el que no funcionan las amenazas, que no cree en sus alardes y en el que todos sus habitantes han leído sus libros; así que no, Sr. Trump, China no hará lo que usted diga nada más para satisfacer su enorme ego.

La guerra comercial que se han declarado Estados Unidos y China podría no cambiar su relación. Estados Unidos anunció que impondría tarifas a diversos productos chinos; como respuesta, China hizo lo mismo. Al ver que no funcionaba su estrategia opresora, Estados Unidos organizó una visita secreta con la finalidad de manejar la información de tal forma que pareciera que China estaba cediendo ante las solicitudes de Trump, sin embargo, los negociadores regresaron con las manos vacías. Estados Unidos se dio cuenta de que China es un hueso duro de roer y la administración de Trump decidió retirar las tarifas impuestas a los productos chinos, y en reciprocidad, los chinos hicieron lo mismo. Como quien dice, están en una tregua.  

La idea de Trump era beneficiarse de esta relación y hacer que China fuera el principal consumidor de varias cosas, entre ellas el gas natural (que hoy en día le compra a Rusia), sin embargo, los elementos de su negociación no fueron lo suficientemente buenos para los chinos, que están acostumbrados a no pagar de más por productos que pueden obtener por precios bajos.

Esperemos que el gobierno mexicano se dé cuenta de que tenemos muchos elementos en la mesa como para que los estadounidenses vengan a querer cobrarnos por cosas ridículas como la construcción del muro. Ojalá se pongan las pilas.

Nuestros candidatos

¿Y qué le pareció el segundo debate? La verdad me quedé sorprendido del nivel de nuestra clase política, así que gane quien gane, no estaremos nunca ni tan mal ni tan bien. Tenemos cuatro candidatos: Ricardo Anaya(Ricky Riquín Canallín), Andrés Manuel (AMLO, el Peje), José Meade (Pepe) y Jaime Rodríguez (El Bronco).

Ricardo Anaya , por lo que ha dejado ver a lo largo de su corta carrera, no es más que el clásico sujeto que va por la vida aventando la piedra y escondiendo la mano. Basta con observar que se la ha pasado dando explicaciones y maquillando información antes de desarrollar cualquier propuesta. Además,  le ha dado la espalda a todos sus padrinos políticos, desde Calderón, que lo nombró subsecretario de Turismo, hasta Madero, quien lo hizo presidente del PAN.

Andrés Manuel no es ni mejor ni peor que los otros. Es verdad que ha hecho de la política un negocio. Negarlo y decir qu no tiene nada en la vida más que el amor de su familia sería como pensar que Ricardo Anaya llegó a donde está por su mente brillante y no su por mente maquiavélica.

José Antonio Meade puede que tal vez no tenga cola que le pisen, pero ha sido parte de la problemática económica de este país, como los gasolinazos, y quizá eso le da un aura negativa en esta contienda.

El Bronco no se ve muy serio: las chuscas “propuestas” que presenta son cosas que tal vez podrían aplicarse a una comunidad de otro siglo, en la cual si había un ladrón, el castigo era decapitarlo o cortarle la mano en la plaza pública.

Me hubiera gustado ver que alguien desarrollara el tema de seguridad y propusiera el uso de la tecnología para la procuración de justicia, pero no fue así. En realidad, la mayor parte del tiempo trataron de provocar a Andrés Manuel para sacarle alguna palabra.

En conclusión, creo que tenemos una plantilla de candidatos bastante interesante. Es verdad que resulta deprimente que la respuesta a una pregunta de confrontación sea generar un apodo para el oponente, o que mentir y engañar sea un medio para lograr llegar al poder, pero créame, siempre existe la posibilidad de que haya un cambio de rumbo. Así que si a usted no le gusta Morena o no le agradan las alianzas que han logrado unir a la extrema derecha con la izquierda, entonces quizá pueda optar por el modelo más novedoso que tenemos: me refiero a el Bronco, un sujeto que aparenta ser auténtico y que parece sacado de un poema azteca. Uno nunca sabe,  quizá eso es lo que necesitamos para que el país del norte aprenda a respetarnos. Sin duda, eso podría darle un giro surrealista a la política en nuestro país.


El Contribuyente es un medio plural que admite puntos de vista diversos. En tal sentido, la opinión expresada en esta columna es responsabilidad sólo del autor.

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