BKO Security, la empresa que otorga el servicio de internet, lo hace a cambio de que la dejes husmear en tu celular.
En diciembre del año pasado se inauguró en la línea 7 del metro (la anaranjada, para los despistados) el servicio de Wi-Fi gratuito. La instalación la hizo el gigante de las telecomunicaciones AT&T y se realizó con una inversión de 1,800 millones de pesos y nueve meses de trabajo. Se espera que alrededor de 330 mil usuarios se beneficien cada día, unos 84 millones de pasajeros al año. Se espera que las líneas 1 y 3 (la rosa y la verde, respectivamente) también tengan este servicio gratuito próximamente.
Lo que bajo cualquier óptica parecía ser una buena noticia, rápidamente se transformó en sospecha luego de que una investigación de El Universal encontró que los términos y condiciones que la empresa que otorga el servicio, BKO Security, exige para tener acceso ala red de internet, son abusivos y ponen en peligro la privacidad de los usuarios.
A primera vista puede parecer un anuncio bastante convencional, que recolecta información con fines mercadológicos y publicitarios. Sin embargo, el texto de términos y condiciones dice que la empresa podrá “utilizar, tratar, recolectar, procesar y/o almacenar su información, incluso datos personales, incluidos los envíos por correo electrónico, telefonía celular o todo medio de comunicación electrónica que pueda llegar a desarrollarse”. En el caso de quienes hayan accedido a la red a través de Twitter, la empresa incluso podrá acceder a sus mensajes privados, actualizar su perfil y tuitear en su nombre.
Hay muchas incógnitas al respecto, como qué hace BKO Security con los datos recopilados, o cuáles son los términos del acuerdo entre la empresa y el gobierno de la ciudad. “El gobierno tendría que salir a dar explicaciones y a transparentar mucha información, no solo sobre el aviso de privacidad, sino otro tipo de cosas como la contratación, si hubo licitación y el acceso que se puede tener a los datos y los usos. Levanta sospechas y muchas preguntas, pero de entrada es muy preocupante”, dijo Luis Fernando García, director ejecutivo de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), según reporta Hipertextual.
En principio no parece que lo que está haciendo BKO Security sea ilegal, pues los usuarios tienen que dar su consentimiento para que la empresa pueda ver sus datos. Sin embargo, el director ejecutivo de R3D piensa que esto es una muestra de la insuficiencia de la Ley de Protección de Datos Personales. “El aviso es casi ilegible, la redacción es difícil de comprender y las personas están en una situación de vulnerabilidad”, dijo García.
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