La probabilidad de éxito de tu nueva empresa depende en gran medida de la calidad de las personas que te acompañan en la aventura. Y lo sabes. Aquí, la lista de indispensables.
Una de las características más valoradas en el emprendimiento (y en el mundo de los negocios, en general) es la capacidad de reclutar a la mejor gente. Y como emprender es una labor de equipo, es importante que tengas cubiertos todos los espacios. Aquí resumimos los rubros en los que debes “encasillar” a cada uno de los integrantes de tu equipo. Son las funciones orgánicas de un equipo completo de trabajo, por decir. ¡Que no te falte nadie, aunque una persona concreta pueda ocupar dos o más casillas!
Mentores: gente con más experiencia que tú que te orientará, regañará, acompañará, inspirará y le gustará ver que tu proyecto triunfe.
Abrepuertas: personas con el superpoder de facilitar conectes con las mejores oportunidades de toda índole.
Socios: tus compañeros de aventura. Lo ideal es que no sean clones tuyos, sino que aporten lo que tú no tienes. Si eres muy metódico, busca a alguien creativo; si eres muy disperso, busca a alguien enfocado. Tal vez uno de estos socios sea el socio capitalista, quien estará arriesgando una suma de dinero porque creyó en tu idea.
Financiadores: los que sin ser directamente tus socios están aportando dinero a cambio de acciones de tu empresa o de un porcentaje de ganancias, o porque te quieren mucho y creen en ti…
Equipo operativo: los que hacen posible que tu idea camine. Tus trabajadores, pero también tus colaboradores externos. Gente especializada en áreas específicas que permiten que la empresa funcione. No escatimes en este rubro. Busca a los mejores que puedas tener. Privilegia el talento, la experiencia y el trabajo eficiente. Evita a quien no cumpla por lo menos dos de estos tres requisitos.
Colegas: esos otros amigos que también están emprendiendo o que se dedican al giro en el que quieres incursionar, que incluso pueden ser tus competidores, pero que están pasando por las mismas que tú y, en ese sentido, puedes crecer junto con ellos.
Asociaciones, grupos, cámaras: a veces esos colegas se organizan para tener ventajas como gremio. Son organizaciones a las que debe convenirte pertenecer. Si no te conviene, bye.
Proveedores: busca la mejor ecuación en precio, calidad, disponibilidad, servicio y honestidad. Construye relaciones de largo plazo.
Clientes: no siempre es lo último que llega, a veces es lo primero que hay, y lo único que has hecho es encontrar la mejor manera de servirles y maximizar las ganancias; pero si aún no llegan, entonces ¡ya te urge buscarlos!
Influencers: no pienses tanto en los de Instagram que se toman selfies, sino en los líderes de opinión que respaldarán a tu marca con su reputación.
Si tienes a todos, puedes arrancar, básicamente. Si te falta alguno, es ahora cuando debes ponerte las pilas para ir en su búsqueda.
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