Así puedes convertirte en una empresa que procura la equidad y combate la desigualdad en un mundo que pide a gritos comprometerse con una economía más humana.
La organización internacional Oxfam publicó su estudio Premiar el trabajo, no la riqueza, y como suele suceder con los reportes de desigualdad y pobreza, las cifras que arrojó esta investigación son escandalosas. El estudio reveló que 1 por ciento de la población (los multimillonarios) se quedó con 82 por ciento de la riqueza que se generó el año pasado. Y eso no es todo: 50 por ciento de la población ni siquiera vio pasar dicha riqueza. Otro dato que ilustra la magnitud de la desigualdad nos dice que, en promedio, un director general de cualquiera de las cinco empresas textiles más exitosas del mundo gana en 4 días lo mismo que una trabajadora del mismo sector en Bangladesh a lo largo de toda su vida.
Además de brindar datos sorprendentes de cómo los ricos se hacen cada día más ricos y cómo la pobreza es cada vez peor para los pobres, este reporte concluye algo que todos sospechamos desde siempre: la riqueza de los más ricos está fundamentada en sueldos miserables de los trabajadores, el trabajo no remunerado de las mujeres en todo el mundo, la violación de derechos laborales, la evasión y elusión fiscal, así como en la corrupción de los gobiernos y su colusión con las empresas, entre otros factores.
Oxfam publicó también algunas recomendaciones para los gobiernos y las empresas que pueden ayudar a combatir la desigualdad y a construir una economía más humana. Si tú eres de la ola de empresarios que se dieron cuenta de que el bienestar social debe ser un tema prioritario en su agenda puedes convertir estos consejos en acciones concretas en tu empresa:
- Garantiza salarios dignos: Una manera de hacerlo es evitando reparto de dividendos o bonos a directivos hasta que estés totalmente seguro de que todos tus empleados reciben un salario digno. Y si quieres llegar más lejos, también tienes que asegurarte de pagarle suficiente a tus proveedores para que ellos, a su vez, también le ofrezcan salarios dignos a sus trabajadores.
- Comparte con los trabajadores más pobres: Ofrécele un porcentaje de tus beneficios a los empleados que menos ganan. No es imposible: hay empresas que ya lo hacen, como Cafédirect, en Londres, que le brinda 50 por ciento de sus beneficios a los productores de café.
- Haz realidad la igualdad de género en tu empresa: Las mujeres son indiscutiblemente quienes sufren más la precarización laboral. Según este mismo informe, las mujeres están sobrerrepresentadas en los trabajos peor pagados e inseguros. No sucede lo mismo en los puestos directivos, en los que las mujeres apenas figuran. Para combatir esta desigualdad puedes instaurar políticas de cero discriminación, acciones afirmativas (como, por ejemplo, establecer que al menos 40 por ciento de los puestos directivos en tu empresa deben ser ocupados por mujeres) y políticas de cero tolerancia al acoso sexual.
- Reduce la ratio salarial: Oxfam sugiere hacer pública la ratio salarial entre el director general y el salario medio. Pero, claro, no basta con eso: hay que ponerse la meta de reducir esta ratio al menos un 20:1.
- Apoya la negociación colectiva: Comprométete a mantener un diálogo constructivo con organizaciones sindicales y trabaja con estas para que las mujeres tengan una participación verdaderamente representativa al interior de estos grupos.
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