Los medios The Times y Buzzfeed difundieron la existencia de videos con niños en situaciones inapropiadas en YouTube en los que aparece publicidad de grandes marcas.
Desde hace varios meses, diversos medios de comunicación han publicado notas sobre la existencia de videos bizarros para niños en YouTube. Estos utilizan personajes célebres entre los pequeños, pero protagonizan historias con contenido explícito y violento que, pese a las denuncias de los usuarios, no han sido removidos de la plataforma.
Sin embargo, en la última semana medios como Buzzfeed y The Times difundieron que el sitio (incluso YouTube Kids, que supuestamente sólo muestra contenido apropiado para pequeños) alberga videos en los que se muestra a niños en situaciones sensibles o de explotación (hay pequeños que lloran aterrados; otros “juegan” al doctor con un adulto; unos son “secuestrados”; y algunos incluso se muestran con poca ropa). La cosa se puso color de hormiga para la plataforma cuando The Times publicó capturas de pantalla de videos en los que aparecen niños en ropa interior y, sobre el video, se ven anuncios de marcas como Adidas o Mars. Por si fuera poco, los videos incluyen comentarios de presuntos pedófilos.
Las compañías no tardaron en reaccionar. La institución financiera Deutsche Bank, por ejemplo, suspendió su campaña publicitaria en YouTube inmediatamente. Mars llegó más lejos: no sólo retiró su publicidad de la plataforma de videos, también suspendió sus acuerdos publicitarios con Google de manera global.
YouTube, por su parte, eliminó casi de inmediato las cuentas de los videos mencionados por los medios, pese a que éstos habían sido denunciados por otros usuarios en distintos momentos. Los voceros de la plataforma aseguran que este tipo de canales ya eran parte de un calendario de revisión, pero Buzzfeed y The Times ayudaron a acelerar el proceso.
Lo sucedido en YouTube no sólo evidencia una vez más su incapacidad para moderar contenidos nocivos (mal del que adolecen otras redes, como Facebook y Twitter), también enciende un foco rojo para las empresas que pagan para anunciarse en una plataforma que no tiene un control sobre lo que se publica en ella y que, al hacerlo, corren el riesgo de estar presentes en videos con contenidos opuestos a los valores de su marca.
Aunque YouTube manifestó en un comunicado de prensa que trabaja duro por hacer de la plataforma “un espacio seguro para las marcas”, hoy las empresas tienen la oportunidad de presionar a YouTube para que también trabaje por hacer de la plataforma un lugar seguro para los niños.
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