el Contribuyente

¿Qué debo hacer si ya no puedo pagar mis deudas?

deudas, créditos

La peor decisión que puedes tomar es dejarlas crecer.


Compraste mil cosas con tus tarjetas de crédito y te sentías en la cima del mundo. Después descubriste cómo funcionan las tarjetas de crédito y te diste cuenta de que estabas muy lejos de ese lugar. Tus deudas siguen creciendo cada día y ya estás pensando en alternativas extremas (como dejar de pagar y esconderte para siempre), pero antes de eso, es recomendable probar otras opciones.

Si estás leyendo esto, seguramente es porque estás en problemas. No dejes que el pánico te abrume: respira profundo y pon manos a la obra. Lo más importante es que no dejes que la deuda crezca. Contrólala antes de que se vuelva gigantesca. Laura Becerra Rodríguez, integrante de la Comisión de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México, menciona cinco pasos que debes seguir para tomar las riendas de tus deudas:

1 Ponle nombre y apellido a tu deuda

Identifica cuánto debes y cómo lo debes. Tal vez son diferentes montos, tasas y pagos mínimos. Todo esto es información básica que debes tener siempre al alcance. Esto también te va a ayudar a jerarquizar las deudas más inmediatas y peligrosas: dale prioridad siempre a las que tengan una mayor tasa de interés. ¡Urge pagarlas!

2 Conócete a ti mismo

Ya que realizaste una radiografía de tu deuda, el siguiente paso es saber cuánto ganas y cuánto gastas. La diferencia entre estas dos cantidades es lo que tienes a la mano para ir pagando tus deudas. Intenta bajar tus gastos: si tienes deudas, no comas en restaurantes, no vayas al cine todas las semanas, no te compres ese lujito. Después de apretarte el cinturón sabrás cuál es tu verdadera capacidad de pago.

3 Nunca pagues el mínimo

Si tu deuda es con una tarjeta de crédito y decides pagar el monto mínimo, sólo estás pagando los intereses. En otras palabras, ese dinero no reduce tu deuda. Sí, duele, pero es la realidad. Busca la forma de pagar siempre más que el mínimo. Si esto no es posible, pasa al siguiente punto.

4 Concentrar las deudas

Acércate al banco. La mayoría de ellos tiene planes para consolidar las deudas y hacer un programa de pagos fijos.

5 Y si todo falla…

Puedes ir con una reparadora de crédito. Son empresas que intentan ser intermediarias entre tú y el banco. El único problema es que no existe una normatividad para estas empresas ni para las operaciones que hacen. En teoría, estas reparadoras de crédito te dan asesoría legal y financiera e intentan llegar una negociación para arreglar tus deudas; hasta aquí todo va bien. Preocúpate (o mejor aléjate) si te prometen borrar tu nombre del buró de crédito, eso no va a pasar. En estos casos, revisa bien el contrato que firmes con ellos.

6 Recupera el equilibrio

La mayoría de las deudas grandes y problemáticas no son un gran evento cataclísmico, sino una serie de pequeños atrasos. Esto provoca que la deuda vaya creciendo, como bola de nieve. Para evitar esta abrumadora situación, lo mejor que puedes hacer es mejorar tu administración personal.

Suscríbete a nuestro canal de YouTube.

Salir de la versión móvil