Piénsalo bien. Lo barato puede salirte caro.
No es ninguna novedad que el uso de software pirata es una práctica común entre las empresas. Según una encuesta de la Business Software Alliance, en México 57 por ciento de las compañías lo utilizan. Y éste no es un mal exclusivo de las pymes. Según Kiyoshi Tsuru, director ejecutivo de dicha organización en México, también sucede en empresas de gran tamaño que descuidan el área de informática de su negocio y no reconocen su importancia.
Sin embargo, el uso de software pirata, aunque implique cierto ahorro para las empresas, también puede traerles graves consecuencias. Éstas son tan sólo algunas de ellas.
Te puede caer la autoridad
El primer riesgo es que te cache la autoridad. No hay que olvidar que al tener software “pirata” o sin licencia en tu negocio violas los derechos de la propiedad intelectual de la empresa creadora del programa.
“Antes la gente cerraba su puerta y ocultaba la evidencia de la infracción. Hoy si se cierra la puerta y se oculta el software ilegal, las empresas pierden el caso. El software es auditable y el SAT investiga a las compañías”, dijo Kiyoshi Tsuru.
Quizá pienses que las empresas dueñas de los derechos no tienen manera de saber si se está usando su software de manera ilegal, sin embargo, existen programas que requieren registro e introducción de claves que están usando otras personas. Esto puede alertar a los propietarios sobre el uso de su software. Y puede salirte muy caro. Según la plataforma de e-commerce, la Ley Federal de Derechos de Autor y el Código Penal Federal, sanciona con multas que van desde 25,000 pesos por cada equipo instalado y hasta con 10 años de prisión si se detecta el uso de estos softwares en las empresas.
Tu información puede terminar en la boca del lobo
Otra consecuencia de utilizar estos softwares es que puedes poner en riesgo tu propia seguridad y la de tu empresa. Este tipo de programas, cuyo origen es desconocido, pueden incluir virus, troyanos o software espía que podrían robar tu información personal o archivos con datos sensibles de tus clientes o tu negocio.
Te da mala reputación
Cualquier cliente que descubra que trabajas con programas pirata, desconfiará de ti. Si tu empresa, por ejemplo, y la de uno de tus clientes están a punto de firmar un contrato y él decide realizar un estudio “due intelligence” o pide una investigación para saber si es conveniente y seguro trabajar contigo, y se percata de que no usas software original, dudará de la seguridad informática de tu empresa y perderás su confianza (y tu contrato).
“Las empresas mexicanas son conscientes de que existen riesgos al usar software ilegal, sin embargo, prefieren utilizarlos con la idea errónea de que están ahorrando, cuando en realidad están evitando una inversión que es necesaria para sus negocios”, explica Tsuru.
No podrás crecer
Cuando una empresa no se ajusta a las prácticas de calidad necesarias (como el buen uso de la tecnología) resulta muy difícil que consiga certificaciones de calidad. Para obtenerlas, un organismo lleva a cabo una auditoría interna en la que, sin duda, se descubriría el uso de software pirata en tu empresa. Esta práctica no es aceptable en ningún caso en un sistema de gestión de la calidad y de prestigio en empresas grandes o que deseen crecer.
Tendrás que pagar a cada ratito
Cuando trabajas con un software pirata no puedes instalar las últimas actualizaciones porque eso te obligaría a registrarte. Por lo mismo, tus programas no incluirán mejoras de seguridad que pueden salvarte de ciberataques y quedarán obsoletos en poco tiempo. En tal caso, no te quedará más remedio que sacar la cartera nuevamente. Así que, ¿cuál ahorro?
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