Ya no será necesario que los empleados tengan que hacer innumerables visitas al banco y al instituto para hacer los cobros por incapacidad.
A partir de hoy, los trabajadores que sufran un accidente o alguna enfermedad ya no tendrán que vivir el calvario de hacer las filas interminables que hay durante las quincenas en los bancos y también en el IMSS para cobrar su incapacidad. Mikel Arriola, director del Instituto Mexicano del Seguro Social, aseguró que los empleados ya podrán dar de alta su cuenta bancaria para que cuando soliciten el pago de subsidio por incapacidad no tengan que ir personalmente (a veces aún convalecientes) por el dinero.
Anteriormente, los trabajadores que tenían incapacidad debían acudir al instituto (la mayoría de las veces, en más de una ocasión) a solicitar el cheque y, posteriormente, tenían que ir al banco a cobrarlo. Como si el proceso no fuera lo suficientemente engorroso, si el trabajador tardaba más de 30 días en ir por el cheque, éste ya no estaba disponible, así que tenía que iniciar un trámite de reposición del subsidio.
Según el titular del IMSS, con la digitalización de este trámite, el instituto (y sobre todo, los empleados) se ahorrarán alrededor de cinco millones de visitas a las ventanillas al año, lo cual también representa un ahorro de dinero para los trabajadores (que ya no tendrán que trasladarse) y para las empresas, pues si los empleados se dedican a recuperarse, en vez de a hacer trámites, estarán listos antes para incorporarse a sus centros laborales.
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