Las concesiones se suman a la prórroga en el uso obligatorio de esta versión.
La nueva factura electrónica trae un montón de cambios, entre los que hay un catálogo de productos y servicios kilometral, nuevas reglas de validación y el nuevo complemento de pagos. Estos cambios implican un esfuerzo administrativo muy fuerte para los contribuyentes, pues hacerlos requiere bastante esfuerzo, tiempo y dinero.
Comprensiblemente, muchos contribuyentes pusieron el grito en el cielo cuando originalmente el SAT pretendió que la nueva factura empezara a usarse de forma obligatoria el 1 de julio. Al ver las compungidas caras del empresariado mexicano, el fisco otorgó una prórroga, permitiendo que la versión anterior, la 3.2, se usara de forma simultánea con la nueva, la 3.3, hasta el 30 de noviembre. El 1 de diciembre sería obligatorio el uso de la nueva factura. El jefe del SAT, Santín Quiroz, incluso llegó a asegurar que no habría otra prórroga más. Sin embargo el día de ayer en entrevista televisiva se echó para atrás, que siempre sí habría otra prórroga: será hasta el 1 de enero de 2018 que todos los contribuyentes tendrán que usar la versión 3.3.
Para seguir con las buenas noticias, el SAT publicó el día de hoy un comunicado con las siguientes facilidades (además de la prórroga) para la implementación de la nueva factura:
- La emisión de comprobantes con el complemento para recepción de pagos es opcional hasta el 31 de marzo de 2018.
- Podrá seguirse usando la versión 3.2 durante lo que resta de este año.
- El proceso de aprobación para la cancelación de facturas entrará en vigor hasta el 1 de julio de 2018.
- No se considerará infracción tener errores o discrepancias al ingresar la unidad de medida o la clave de producto o servicio (hasta el 30 de junio de 2018).
El SAT aseguró en los próximos días se publicarán los ajustes correspondientes a las disposiciones fiscales.
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