Como sea que lo gastes, ten en cuenta que no es un regalo ni un extra, sino parte del trabajo de todo el año.
Seguramente, lo que esperas con más ansias de diciembre no son las fiestas, ni los regalos. Lo que tú quieres es el dinero, ese aguinaldo que valida todo el tiempo que pasaste sentado trabajando a lo largo del año. Y tal vez ya pensaste invertirlo en la compra perfecta. Nuestra recomendación: no lo hagas. Mejor lee estos consejos para que el aguinaldo trabaje para ti, en lugar de que tú trabajes para él.
Del sudor de tu frente
Lo primero que debes tomar en cuenta es que el aguinaldo no es un extra, no es un regalo ni un premio. Es una remuneración que te tardaste un año en conseguir. Tienes que estar consciente de este hecho para que no lo veas como dinero “extra”. Si no te das cuenta de su verdadero valor, será muy fácil que lo gastes en cosas que no son necesarias.
Primero haz la tarea
Ya que sabes que no es un extra, debes ver al aguinaldo como un monto más dentro de tu presupuesto. Esto significa que debes pensar desde antes cómo lo vas a repartir y en qué cantidades. Algo recomendable es separar el 50 por ciento del aguinaldo para pagar deudas con intereses. Si te pagaron tu aguinaldo y estás dejando que los intereses de tus deudas se sigan acumulando, sólo estás perdiendo ese dinero. Liquida todas las deudas que tengas tan rápido como puedas. Tu aguinaldo debe darte tranquilidad.
Después juegas con tus juguetes
Con eso bajo control, destina otro 30 por ciento a cosas que te vayan a durar un rato. Compra la pantalla que no cabe por tu puerta, la ropa que no te va a quedar en unos meses. Lo importante es también tener estas compras en un presupuesto para que no termines gastando por impulso. Por último, puedes usar el 20 por ciento restante para darte un gusto. Considera la posibilidad de adaptar estos porcentajes a tu situación actual, pero ten en cuenta que esos rubros suelen ser los más importantes.
La alternativa
Digamos que lo hiciste todo bien este año y no tienes ninguna deuda. Ya gastaste una gran parte de tu aguinaldo y seguir así te parece irresponsable. Si quieres hacer algo productivo con ese dinero, puedes pensar en inversiones. Esto sólo es recomendable si no tienes deudas, porque de otra manera al monto de tu inversión hay que sumarle la mensualidad que no estás pagando por jugar al inversionista. Puedes invertir en bitcoin, inversiones virtuales, bienes inmuebles, divisas, cuenta de ahorro para el retiro… todo depende de qué tan arriesgado o conservador eres.
Error de novato
Te habrás dado cuenta de que lo peor que puedes hacer con tu aguinaldo es llegar el mismo día que te lo dieron y gastarlo de golpe en una tienda. Eso es lo que pasa si decides qué vas a hacer con el dinero cuando ya lo tienes en la mano. La idea es no perder la perspectiva en cuanto al dinero en sí y al esfuerzo de todo el año para conseguirlo. Por eso, mejor haz tu presupuesto.
Con información de L.C.P. y P.C.FI. Rolando Silva Briceño, Integrante de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México.
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