¿Cómo negociar o rechazar una oferta de trabajo de la manera correcta?
Aprende a cambiar las reglas del juego o a retirarte de la partida según te convenga.
Es cierto que no estás obligado a aceptar una oferta laboral que no cumple con tus expectativas de crecimiento profesional o que no cuenta con las características y beneficios que buscas en un empleo; sin embargo, no todo se reduce a decir “sí, acepto” o “no, gracias”. En el mundo laboral hay matices que pueden ayudarte a conseguir mejores oportunidades y detalles que debes cuidar para mantener una buena reputación.
Antes de tomar una decisión, analiza la nueva propuesta y, como punto adicional, asiste a las entrevistas aunque no se trate del cargo de tus sueños. “No pierdes nada con ir a conocer y aprender de ellas”, dice Arleth Leal Metlich, directora asociada de la empresa de recursos humanos Red Ring.
Un error de los candidatos es negarse porque en ese momento no buscan trabajo y, cuando se encuentran en dicha búsqueda, se les descarta por no haber tenido la apertura anteriormente. “Considerar otras opciones no te vuelve deshonesto con tu empleo actual”, afirma.
Usa las reuniones a tu favor para crear relaciones de apoyo para un futuro cambio de trabajo, por ejemplo. Si la empresa se ha interesado en tu perfil, es posible que te considere más adelante para un puesto que se adapte a tus necesidades; por otro lado, si se llevan una buena impresión, pueden elevar las prestaciones o el salario con el fin de integrarte a sus filas.
Es hora de llegar a un acuerdo. Estos son los consejos de la especialista:
- Reconoce tu posición de negociador
Si te encuentras desempleado, no estarás en posición de negociar al mismo nivel que un gerente que conserva su puesto al momento de recibir la propuesta de trabajo; este último podría solicitar bonos de ingreso por renunciar a la antigüedad que ha generado en la empresa para la cual colabora en la actualidad. Igualmente, tener experiencia influye en la capacidad de negociación; puedes aspirar a un mejor salario si tu currículum está allí para respaldarte.
- Ten los números a la mano
Retomemos el caso de la antigüedad, expuesto en el punto anterior. Metlich señala que los bonos se establecen de acuerdo con la cantidad de dinero que el candidato recibiría en caso de que se le liquidara a la fecha y, aunque no se cubre en su totalidad, el monto pudiera alcanzar hasta un 50 por ciento. Estudia a fondo cada solicitud que plantees, como el aumento de salario.
- Elige el momento apropiado
No es prudente negociar justo cuando comienzas una conversación con tu reclutador ni justo antes de firmar un contrato. Si bien es cierto que se debe procurar ser honesto acerca de tus expectativas del puesto, debes dejar que la comunicación fluya de manera natural y que los acuerdos, como la asignación de un automóvil o un salario más alto a partir del tercer mes, se establezcan por escrito para mantener sana la relación.
Si has decidido que lo mejor es declinar la oferta, puedes hacerlo con cordialidad. No tengas miedo de exponer las razones de tu elección. Arleth Leal asegura que las empresas entenderán la situación y siempre es una mejor opción manifestar tus motivos que desaparecer sin decir absolutamente nada.
Para concluir, te comparto estos tips de Richard Moy para que te des una idea de cómo argumentar tu resolución:
- Ofrece detalles. Si te gustaría trabajar en dicha empresa, pero consideras que el puesto no es para ti, exponlo claramente.
- Toma el teléfono. Dentro de lo posible evita hacerlo por correo, una llamada puede ser mucho más valiosa para los reclutadores o la empresa misma.
- Comienza con un simple “agradezco la oferta, pero no puedo aceptarla” y luego continúa con tus motivos.
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