Para recaudar más, el SAT tendría que ampliar la base de contribuyentes
Hacienda estima que para 2023 los ingresos tributarios como porcentaje del PIB casi no van a aumentar.
Hace no muchos años el gobierno obtenía la mayor parte de sus recursos del petróleo (40.7% en 2012). En 2017, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempló que sólo el 15.7% de los ingresos serían petroleros. La realidad es simple: al país se le está acabando el petróleo. Hoy en día se extrae alrededor de millón y medio barriles diarios menos que en 2004. Sumado a esto, con el desplome internacional del precio del petróleo en 2014, Hacienda tuvo que hacer malabares financieros para que le salieran las cuentas.
Aquí fue donde entró la Reforma Hacendaria, gracias a la cual los ingresos tributarios del gobierno incrementaron considerablemente. De acuerdo a un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), gracias a la Reforma, los ingresos tributarios pasarán de ser menores del 10% del producto interno bruto (PIB) en 2013, a 13% en 2018. Esta cifra es muy cercana a lo que la SHCP proyecta serán los ingresos tributarios con relación al PIB en 2023: 13.1%. Esto, dice el CIEP, significa que la Reforma está por alcanzar su madurez. Si el gobierno no quiere incrementar una tasa impositiva que de por sí ya resulta onerosa para los ciudadanos, deberá incrementar la base de contribuyentes; es decir, aumentar el sector de la economía formal.
El ISR a personas físicas es el 3.5% del PIB. El CIEP analiza tres escenarios en que el ISR recaudado a personas físicas aumenta como consecuencia de un incremento de la base tributaria compuesta por estos contribuyentes.
-
La informalidad se acaba por completo. Todas las personas físicas se suman a la economía formal.
-
Las personas físicas que ganan menos de 88,587.97 pesos al año se suman.
-
Las personas físicas que ganan más de 88,587.97 pesos anuales se suman.
El CIEP concluyó que en el primer escenario el ISR a personas físicas como porcentaje del PIB incrementaría a 4.54%; en el segundo escenario, se reduciría a 3.47%; y en el tercero, llegaría a 4.56%. Es decir, la mejor opción sería formalizar a los contribuyentes que perciben más de 88,587.97, con lo que los impuestos como porcentaje del PIB incrementarían 1.06%.
El CIEP comenta que alguna de las limitaciones de su análisis son que no cuantifica el impacto que un aumento en las personas con derecho a seguridad social tendría para el gobierno y las empresas. Además subraya que los efectos serían aún mayores si también se formalizaran las empresas.
Suscríbete al newsletter aquí.
Visita nuestro canal de YouTube.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.