No más Uber ni Cabify en el aeropuerto
Los grupos de taxistas del aeropuerto ganaron un amparo que bloquea la oferta de servicios privados de transporte en dicho lugar.
Esos días en los que pasábamos de largo junto a los stands de los carísimos taxis del aeropuerto para llamar a un Uber o Cabify parecen haber llegado a su fin. Ayer en conferencia de prensa, Hugo Guerrero, presidente de Metax (una permisionaria del aeropuerto) aseguró que obtuvieron un fallo para evitar que estas empresas de transporte privado sigan ofreciendo sus servicios en el AICM.
Según Guerrero, este fallo a su favor obliga a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encabezada por Gerardo Ruiz Esparza, y a la Policía Federal a impedir que otras compañías atiendan a pasajeros en el aeropuerto.
El presidente de Metax también aseguró que en caso de que las autoridades no tomen medidas inmediatas y contundentes contra dichas empresas, los taxistas llevarán a cabo bloqueos en las avenidas más importantes de la ciudad.
Los taxistas han hecho lo posible por aniquilar la presencia de Uber y Cabify en el AICM pues según lo dicho también en conferencia de prensa por Heriberto Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Transportistas en Aeropuertos, desde que estas empresas recogen pasaje en este sitio, los taxistas han perdido alrededor de 3 mil 500 viajes diarios.
Además de amenazar con desquiciar la ciudad, las organizaciones de taxistas piensan darle guerra a Uber y Cabify usando una estrategia que les permita modernizarse. Heriberto Sánchez también explicó que la plataforma que piensan utilizar les permitirá tener un control sobre los autos y choferes que le presten servicio a los pasajeros del aeropuerto.
Nada se mencionó, sin embargo, de sus tarifas excesivas de cobro, que probablemente son parte de los factores por los que los usuarios prefieren usar Uber o Cabify. El mes pasado, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) reveló que las agrupaciones de taxistas del AICM incurrieron en prácticas monopólicas, pues hicieron un acuerdo por debajo del agua para incrementar su tarifa. La Cofece le impuso multas millonarias a estas agrupaciones, pero no solicitó la mayor sanción, que es la rescisión del contrato con el AICM.
Con información del diario Reforma.
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