Nuestro columnista Antonio Flores Aldama nos habla de algunos de los retos más importantes a los que se enfrentan las armadoras de automóviles.
Durante la edición del Salón del Automóvil en Frankfurt de este año resultó evidente que la industria vive un drama existencial. Después de la crisis de Volkswagen tras el escándalo del control de emisiones, las marcas aseguraron que fabricarían autos eléctricos, sin embargo, aún están muy lentos en su desarrollo. Este año pudimos ver a todos los autos de serie conviviendo con felices maquetas súper futuristas que adornan los espacios más importantes del autoshow y que son una probadita del futuro.
Entre las marcas con más maquetas “prototipos” se encuentra Mercedes-Benz, quien presentó el Smart eléctrico (con una visión muy futurista), un Maybach eléctrico y un modelo de auto autónomo. Este último luce como un cilindro con puertas muy grandes que dan entrada a un habitáculo con asientos encontrados. Por su parte, el Smart es prácticamente una burbuja llena de pantallas por dentro y por fuera.
También destacaron el Mini eléctrico y la “mariachera” de VW (la famosa Combi en versión eléctrica), que podría considerarse la propuesta más hipster y ecológica de esta década.
Hubo una marca que brilló por su ausencia. A pesar de que solía llevar los mejores autos conceptuales, Peugeot decidió que este año no tenía mucho que mostrar.
El auto eléctrico prosperará cuando la batería pueda ser recargada en menos tiempo o cuando alcance mayores distancias antes de una recarga. Una prueba de esta necesidad se evidenció durante el reciente desalojo en Florida: Tesla tuvo que ampliar su red de carga en las carreteras para que sus clientes no dejaran los autos abandonados.
En el caso de los autos autónomos se necesita trabajar en el desarrollo de la inteligencia artificial y el machine learning para ayudar a tomar decisiones tan rápido o más rápido de lo que podría hacerlo un humano. Habrá que ponerlos a rodar en distintas condiciones para ver qué decisiones toman y si regresan sin golpes a casa.