43.1% de los recursos se destinará a gastos ineludibles.
Al día siguiente de la quincena, luego de apartar el dinero para pagar deudas, a muchas personas apenas les queda suficiente para la comida y la renta. Como te podrás imaginar, esto complica bastante las finanzas personales, pues dificulta el ahorro o la inversión. Con los gobiernos las cosas no son muy distintas. De hecho, el gobierno mexicano está en un apuro muy parecido, según logra entreverse en las cifras de la Proyecto de Presupuesto de Egresos 2018, el documento que delimita la intención de gasto público del Poder Ejecutivo.
Cada septiembre el secretario de Hacienda y Crédito Público, que actualmente es José Antonio Meade, hace entrega del Paquete Económico a la Cámara de Diputados. Además de la iniciativa de egresos, éste incluye la de ingresos, que entre otras cosas define las metas recaudatorias del SAT. Ninguno de estos documentos es definitivo, pues dependen de los diputados y los senadores, que deberán aprobarlos a más tardar el 15 de noviembre.
La propuesta del Ejecutivo para 2018 contempla que 43.1% del gasto público se destine a pagar obligaciones ineludibles como deuda, pensiones y transferencias de recursos a las entidades federativas.
“Todos estos elementos crecen más rápido que los ingresos tributarios. El año que entra tendremos mayores participaciones, mayor presión por el gasto en pensiones, mayor costo financiero”, explicó el secretario en conferencia de prensa.
Para que cuadraran las cuentas, la SHCP tuvo que recortar 28,300 millones de pesos en los gastos de dependencias del gobierno federal, lo que disminuye la cantidad de recursos disponibles para programas presupuestarios y gasto de inversión. El gasto inevitable que más aumentó fue el costo financiero de la deuda (intereses y comisiones), el cual creció 17.83% nominal respecto a 2017.
Con información de Expansión.
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