el Contribuyente

Cuidado con las malas prácticas de las aseguradoras

¿Cobrarás una indemnización por el sismo? Toma en cuenta las malas prácticas de algunas aseguradoras.


“Las aseguradoras son demasiado mañosas”, considera un empresario (quien prefiere permanecer en el anonimato) que realiza mudanzas. Hace aproximadamente cuatro años le robaron un camión, entregó todo lo que le solicitó la compañía con la que contrató un seguro, le afirmaron que le iban a pagar, y al ir por la indemnización, recibió una carta de rechazo.

El empresario decidió buscar ayuda profesional para reclamar legalmente lo que le correspondía por la póliza que contrató, pero fue hasta dos años y medio después que recibió su pago.

“Como (las aseguradoras) tienen bufetes de abogados, conocen perfectamente la ley y son expertas en hacer lo más largo posible el proceso, me imagino que con la intención de que algo suceda en el camino, o que uno se canse y tire la toalla“, dice el transportista.

Abogados especialistas en seguros afirman que existen prácticas por parte de aseguradoras para evitar el pago de las indemnizaciones, que varían dependiendo del tipo de seguro del que se trate.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) informó en junio que entre las principales fallas del sector asegurador se encuentra: que utilizan prórrogas en perjuicio del usuario y dan respuesta positiva, pero no indemnizan al usuario.

En el primer trimestre de 2017, de las 12 compañías que concentraron el 83 por ciento de las quejas, ABA Seguros tuvo un Índice de Desempeño de Atención a Usuarios (Idatu) de 8.82, Zurich Santander 8.31, Seguros Inbursa 8.28 y Mapfre Tepeyac 8.26. La institución que reporta el índice más bajo es Metlife México con 6.61 y Seguros Banorte con 6.88.









El abogado Alejandro García, del despacho Defensa Segura, dice que el sector de las aseguradoras está muy golpeado por los fraudes, y conociendo los dos lados de la moneda —porque durante años trabajó del lado de las aseguradoras— considera que algunas veces evaden las obligaciones (de las indemnizaciones) para tener más tiempo y analizar a detalle los casos.

Sin embargo, acepta que hay empresas que tienen una política de no pago, y que son muchas las personas que llegan a su despacho porque no los quieren indemnizar. Aquí presentamos algunos ejemplos de las malas prácticas que pueden tener las aseguradoras.

Las mañas para no pagar las indemnizaciones



1 Asesoran erróneamente

El dueño de un restaurante remodeló la parte afectada por un incendio porque el ajustador le dijo que ya podía hacerlo, a pesar de que no se había hecho el peritaje. En eso se apoyó la aseguradora para rechazar el pago de la indemnización, aunque la instrucción de reparar el daño haya sido de la aseguradora.

Si bien muchos problemas derivan de la contratación, después de ocurrido el siniestro se dan otros factores como puede ser que los ajustadores induzcan a la empresa para que se ajuste a un supuesto de exclusión. Entonces la asesoran erróneamente para evadir la obligación del pago, señala García.



2 Piden la información después del siniestro

Carlos Figueroa, abogado titular de la firma legal Lex & Co., dice que las aseguradoras ofrecen un producto que se llama hombre clave, con el que se paga una indemnización en caso de que un directivo o persona importante para el buen funcionamiento de la empresa llegue a fallecer, por la pérdida que puede representar. Pero señala que en los seguros de vida es muy común que se pida información médica una vez ocurrido el siniestro para no cumplir con las obligaciones.

“Curiosamente no la solicitan previo a la contratación de la póliza, sino con posterioridad y lo hacen para tener omisiones en la supuesta declaración que se da al momento de solicitar la póliza de seguro. Eso permite que la aseguradora pueda rescindir el contrato sobre seguro de manera unilateral y por lo tanto extinguir la responsabilidad de pagar”, indica.

 

3 Defienden exclusiones inexistentes

El especialista comenta que otra cuestión por la que pueden rechazar un siniestro es que haya una exclusión clara y precisa en las cláusulas de un contrato.

En la práctica, muchas veces la aseguradora no paga porque dice que no estaba amparado el bien, porque no estaba cubierto en la póliza, pero eso es incorrecto, ya que lo que excluye a la aseguradora de pagar no es la cobertura, sino la exclusión. Esto significa que si algo no está cubierto expresamente pero tampoco excluido se puede entender cubierto, porque dice muy claramente la ley que las coberturas son meramente enunciativas y no limitativas.

Un ejemplo de lo anterior es lo que sucedió con una empresa de tractocamiones que se encarga del transporte de mercancías: le robaron un vehículo con producto y tenía una póliza de carga con mercancía, pero le dijeron que el seguro sólo cubría la pérdida de la carga y no del tractocamión. Sin embargo, como no está expresamente excluido el vehículo en la póliza, tuvieron que pagarlo, porque si la cobertura dice carga pero no especifica la exclusión de cobertura del vehículo automotor, entonces está cubierto.



4 Buscan irregularidades

Otra práctica que utilizan las aseguradoras para evitar el pago de la indemnización tiene que ver con los cinco días que tienen los asegurados para informar del siniestro. Si se avisa después, la aseguradora no puede liberarse de la responsabilidad del pago, pero puede disminuir el monto de la indemnización si el retraso complicó el análisis del siniestro.

Además, si los ajustadores determinan o consideran que la forma en que el asegurado declaró los hechos es incorrecta, la aseguradora puede rechazar el siniestro. Así es como se libran de la responsabilidad —algo que en casos de siniestros viales es un rechazo muy común.



¿Qué dice el sector asegurador?

En el caso del sismo del 19 de septiembre, las compañías de seguros activaron el Plan de Atención de Catástrofes de la Industria para brindar la mejor atención a los afectados por el sismo y para que conozcan cómo cobrar las indemnizaciones, afirma Luis Álvarez Marcen, director de Autos y Daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Sobre las afirmaciones de los abogados, el actuario dice que en la póliza -que es el contrato del seguro- vienen las condiciones bajo las cuales se paga o no un siniestro, porque tiene un listado de coberturas y uno de exclusiones: el contrato de seguro es bastante claro entre lo que está amparado y lo que no; hay veces que alguno de los siniestros cae en el listado de las exclusiones y en esos casos no hay indemnizaciones.



Sin embargo, Álvarez Marcen afirma que “hay algunas mutualidades –asociaciones de personas que sin dar pólizas o contratos conceden coberturas a sus miembros– que sí han tenido problemas con muchas de las indemnizaciones, sobre todo en el ramo de automóviles, donde lo que ellos protegen más es a sus afiliados”.

Para evitar ser sorprendidos



El directivo de la AMIS recomienda que los usuarios consulten el portal de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), donde pueden ver la lista de aseguradoras autorizadas que están operando regularmente.



Además dice que si los usuarios tienen dudas o problemas con su aseguradora pueden contactar a la Condusef, que es la institución que puede asesorar y revisar los casos que puedan surgir.

En El Contribuyente hacemos algunas recomendaciones para antes y después de contratar un seguro.



Suscríbete al newsletter aquí.

 

Salir de la versión móvil