¿Qué es una corporación zombi?
El padre del cine de zombis moderno acaba de morir, pero las empresas ‘no muertas’ se siguen reproduciendo.
Aunque en 1961 en México se pudo disfrutar de Santo contra los zombies, dirigida por Benito Alazraki, el director que le dio al género una estética perdurable fue George A. Romero, nacido en el Bronx de Nueva York en 1940. El director de clásicos instantáneos Night of the Living Dead (1968) y Dawn of the Dead (1978) murió este 16 de julio a los 77 años, pero su legado va más allá de los cómics, las series de televisión y los apocalipsis recurrentes.
Su influencia como padre de los filmes modernos de zombis o ‘no muertos’ se ve en el trabajo de otros maestros del terror como John Carpenter, o en autores como el cineasta Quentin Tarantino. La influencia en la serie The Walking Dead es evidente, como lo es en películas del género que se han hecho desde hace 10 años, como Zombieland (2009) o Estación Zombie (2016).
La palabra zombi tiene a las palabras ‘muerto viviente’ como su mejor sinónimo, un adjetivo que se utiliza para describir personas y situaciones. Una de éstas es una empresa; se puede hablar de trabajadores zombis, de jefes zombis o, de plano, de corporaciones zombis. The Economist la define como aquella cuyas ganancias antes de impuestos no cubren adecuadamente su pago de intereses.
Hace unos días publicamos un artículo sobre en qué momento debes dejar que tu empresa [zombi] naufrague. Lo que no comentamos es que un negocio de estas características se vuelve infeccioso. Así como una mordedura bastó para que tu personaje preferido de The Walking Dead terminará como un ‘no muerto’, una empresa de este tipo puede resultar tóxica para otra.
The Economist cita un estudio de Bank for International Settlements que examina a 14 países desarrollados. El número de compañías zombis creció de 6% en 2007 a 10.5% en 2015. Según la investigación “The Walking Dead? Zombie Firms and Productivity Performance in OECD countries” de la OCDE, publicada en enero de este año, ha prevalecido y crecido el número inversión acumulada en empresas zombis.
Además, el incremento de este tipo de compañías con baja productividad congestiona los mercados y detiene el crecimiento de las empresas que son productivas. Aunque el estudio no toca a México, hace notar que países como Grecia, Italia y España el porcentaje de capital invertido en empresas zombis es de 28, 19 y 16% respectivamente.
¿Qué se puede hacer para ser más productivos en lugar de ser negocio ‘muerto en vida’? Aunque éste siga funcionando e incluso genere utilidades, decisiones como contratar más personal en lugar de invertir en tecnología que mejore la productividad es un síntoma de que algo no marcha necesariamente bien.
Aunque The Zombie Survival Guide, escrita por Max Brooks, sea muy útil para enfrentar un apocalipsis zombi, en la vida real a las empresas no les bastará una escopeta o una flecha para aniquilar aquello que las contamina.
Suscríbete al newsletter aquí.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.