Un recuento de este esquema, los fraudes históricos y lo que podría suceder en un futuro cercano.
Carlos Ponzi fue un famoso estafador hijo de migrantes italianos que, a principios del siglo pasado, se hizo famoso por crear un esquema que prometía ganancias superiores al 50% en menos de 60 días, o el 100% en tres meses.
¿Cómo funcionaba? Básicamente la idea no era defraudar a nadie, lo que Ponzi hizo fue comprar un producto apalancado con el dinero que le daban sus inversionistas, sabiendo que si llegaba a venderlo podría obtener el 250% de ganancia. Hasta ahí su idea no tiene nada de malo, incluso se parece a todos los negocios que hoy día conocemos.
El negocio falló cuando, ignorante del mercado global y la complejidad de la oferta y la demanda, Ponzi recibía más inversionistas de los que podía atender. Es decir, debido a una saturación del mercado, los nuevos inversionistas se comían parte de sus ganancias, hasta que ya no pudo seguir pagando los increíbles rendimientos que prometía. El producto que Ponzi ofrecía eran timbres postales…
Uno de los ejemplos más recientes de un esquema de esta naturaleza es el fraude Madoff. En éste, Bernard “Bernie” Madoff ofrecía rendimientos superiores a los del mercado. A diferencia de Ponzi, Madoff sabía que en algún momento su esquema –que sí era fraudulento– lo llevaría a la cárcel. Lo que él hizo fue montar una pantalla, una compañía de compra y venta de acciones que nunca compro y vendió nada. El dinero de sus inversionistas iba directo a su cuenta personal; lo que él pagaba como rendimientos era dinero de los nuevos inversionistas y los intereses del 2% que le generaba la cuenta global.
Su fraude se descubrió en el periodo de la crisis hipotecaria; todo el mundo se preguntaba cómo es que esta persona podría seguir pagando rendimientos tan altos cuando el mercado de valores estaba al punto del colapso, en 2008. Entonces sus inversionistas empezaron a retirar el dinero y, cuando ya no hubo más capital, se evidenció el fraude. Madoff fue detenido en 2009 y sentenciado a 150 años de cárcel…
Hay muchas startups tecnológicas a las que se les ve como un esquema Ponzi.
De vuelta al presente, hay muchas startups tecnológicas a las que se les ve como un esquema Ponzi. El ejemplo más grande es Uber, ya que sigue levantando inversión y teniendo pérdidas. Se dice que las posibilidades de que Uber pudiera alcanzar la bancarrota en menos de 10 años son de 99%.
Otra empresa que pudiera ser un esquema Ponzi es Tesla. Dicen los analistas que aun cuando pudiera producir autos a la misma velocidad de Ford, su mercado es muy limitado y podría alcanzar una saturación rápidamente, lo cual ayudaría a que sus pérdidas se aceleraran drásticamente, llevándola a la bancarrota.
Si quieres conocer más acerca del caso Madoff, te recomiendo ver el minifilme “The Wizard of Lies” en HBO, en el que Robert De Niro hace una estupenda caracterización del personaje.
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