Esta empresa de los ochenta quiere revivir sus glorias pasadas con tecnología.
Los que tienen 40 años o más deben recordar aquella fábrica-mueblería que se ubicaba al final de la Avenida de los 100 Metros en la Ciudad de México. Mucho antes que la aplicación Waze, en este comercial de K2 los actores Sasha Montenegro y Julio Alemán te dicen cómo llegar a Grupo K2.
En el spot de casi dos minutos realizan un viaje en helicóptero en el que explican cómo llegar a la mueblería desde distintos puntos de la ciudad: desde el aeropuerto, desde Reforma, desde Ciudad Satélite… En aquel entonces la empresa había pasado de fabricar televisores a precios muy bajos a fabricar y vender muebles.
Su relación con Televisa les permitió tener una agresiva campaña publicitaria que hizo que palabras como “melamina ponderosa” se incrustaran en el imaginario colectivo. Éste era un material supuestamente de gran calidad y resistencia, pero con la posibilidad de ofrecer muebles a precios razonables.
Después de algunos años de estar fuera del mercado mexicano, K2 está de vuelta. Algunos espectaculares en la CDMX anuncian que están de regreso, aunque la información disponible en su sitio web es muy escasa. Llevan una contabilidad de sus visitas (cerca de seis mil) y presumen algunas de sus características.
El logo de Grupo K2 es el mismo, aunque a un costado lleva la palabra “futuro”. Aseguran “pronto estaremos contigo” y dejan ver que seguirán como fabricantes de muebles con características como diseño, calidad, durabilidad y “detalles finamente acabados”. Además de que utilizan “tecnología del futuro” como algo que definirá la fabricación de sus muebles. ¿3D? No lo creemos.
Abrieron su cuenta de twitter en junio de 2017, y hasta el 10 agosto apenas tienían 24 seguidores y tuits con muchas faltas de ortografía. Aun así es posible ver que se enfocarán en el mercado millennial con hashtags como #LoMásJovenLoMejor. En Facebook tienen 180 seguidores y… un gran reto por delante si quieren aventajar a una competencia que incluye mueblerías independientes, cadenas como Bed, Bath & Beyond, Crate & Barrel, y las departamentales de siempre. Ah, y a tu carpintero de confianza.
Eso sí, nadie tendrá melamina ponderosa.
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