Sólo el tiempo dirá si las instituciones financieras tradicionales podrán mantener el ritmo.
Un ecosistema que probablemente no se verá afectado por el calentamiento global es el de las fintech. Según el “Fintech Ecosystem Report” de Business Insider, el mercado abierto por las fintech goza de una salud envidiable. Poblado por startups que están cambiando las reglas del juego de los servicios y productos financieros, hasta gigantes que luchan por adaptarse a las innovaciones traídas por estas, las fintech llegaron para quedarse.
Las instituciones financieras tradicionales (léase los bancos) pasaron de ver a las fintech como una amenaza, por lo que empezaron a ofrecer servicios que los puedan mantener competitivos. Estos son algunos ejemplos de esta tendencia:
Los bancos tradicionales ofrecen servicios para los que las transacciones en dinero físico pueden ser necesarias y otros para las que no. Sin embargo, existen bancos que ofrecen servicios exclusivamente en línea, como Ally Bankin, de Estados Unidos. Para competir contra esto, los bancos tradicionales han implementado medidas como ofrecer tasas de interés más altas y comisiones más bajas por los mismos servicios.
Otro punto de fiera competencia entre las fintech y las instituciones financieras tradicionales está en el área de préstamos, donde la aparición del modelo de préstamos peer to peer, puso en aprietos a los bancos. Con esta manera de obtener un préstamo no requieres de la aprobación de una institución financiera, sino de la una multiplicidad de prestamistas a través de una plataforma en línea. Con frecuencia basta con que tengas un buen historial crediticio y/o un buen proyecto para convencerlos. Los bancos respondieron creando pequeñas redes de préstamos.
Hoy en día no es necesario contratar a un costoso asesor financiero para hacer inversiones acertadas. ¿Por qué no “contratar” a un bot? Los retornos son bastante atractivos, después de todo. Como era es de esperarse, los asesores tradicionales también crearon herramientas parecidas, con lo que te dan la posibilidad de contratar a un asesor financiero humano o a uno automatizado.
De acuerdo al “Fintech Ecosystem Report”, la inversión en fintech alcanzó los 19 mil millones de dólares en 2015, y 15 mil millones en la primera mitad de 2016. Sólo el tiempo dirá quiénes serán los ganadores y los perdedores de esta competencia.
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