Al parecer no todo es malo.
Si te dijeran que las facturas electrónicas podrían traer beneficios para tu negocio, probablemente pensarías que te están tomando el pelo. Después de todo, parece que la idea de que el SAT busca aminorar la carga administrativa para los contribuyentes en realidad es puro choro. Entrevistamos a Jorge López Chapa, director ejecutivo de Interfactura, empresa reconocida por el SAT como un proveedor autorizado de certificación, quien nos dijo cuáles podrían ser estos beneficios.
“Los empresarios pueden segmentar las demografías con base en la información contenida en las facturas, como la edad de sus clientes, su sexo y el uso del CFDI, con lo que pueden conocer mejor a sus clientes”.
En primer lugar, con base en la información contenida en la factura, los empresarios pueden tomar mejores decisiones de negocios. “Los empresarios pueden segmentar las demografías con base en la información contenida en las facturas, como la edad de sus clientes, su sexo y el uso del CFDI, con lo que pueden conocer mejor a sus clientes”, dijo. Según López Chapa, al tener acceso a esta información, los empresarios pueden tomar mejores decisiones.
Otro beneficio, que no dista mucho de ser una realidad, es que mediante la información sobre la facturación de una empresa, las instituciones financieras podrán tener un mejor conocimiento de las finanzas de las empresas que hayan autorizado que su información sea compartida, con lo que se agilizará el proceso para obtener préstamos.
Sobre el tema de si la carga administrativa es o no demasiada para las empresas, el director ejecutivo de Interfactura, se mostró confiado en que una vez pasado el proceso de consolidación de la nueva factura electrónica, las declaraciones se van a volver más sencillas. “En lo que llegamos a ese punto, efectivamente habrá una curva de aprendizaje importante. Si la logramos pasar, créeme que las cosas serán mucho más sencillas”, dijo.
Habrá que esperar para ver qué ocurre.
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