El SAT concedió una prórroga, pero…
Inicialmente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) había dispuesto que la fecha límite para empezar a usar la versión 3.3 de las facturas electrónicas sería el 1 de julio. Sin embargo, luego de reunirse en repetidas ocasiones con contadores, empresarios y proveedores autorizados de certificación (PAC), la autoridad fiscal se dio cuenta que el primero de julio no era una fecha razonable para los contribuyentes. Por ello concedió la posibilidad de usar la versión actual de la factura electrónica, la 3.2, hasta el 30 de noviembre de 2017. El uso de la 3.3 será obligatorio hasta el 1 de diciembre.
En un taller para reporteros impartido por Adrián Guarneros Tapia, administrador general de servicios al contribuyente del SAT, el funcionario reconoció que a pesar de la prórroga, seguramente habrá contribuyentes que no estarán listos para emitir la versión 3.3 el 1 de diciembre. Serán principalmente los clientes de estos quienes presionen a los empresarios para que se actualicen y emitan las nuevas facturas. “Pues no pueden darse el lujo de no poder hacer deducible [su compra] para efectos del impuesto sobre la renta”, dijo Guarneros.
Guarneros Tapia comentó que el SAT no tiene planeado aplicar sanciones a quienes incumplan con la facturación más allá de la posición de debilidad en que no poder emitir facturas los pondrá frente a sus propios clientes. Sin embargo reconoció que el SAT podría auditar a las empresas que no se actualicen. El fisco podrá ver si tu empresa emitió facturas hasta el 30 de noviembre con la versión vieja, “pero a partir del 1 de diciembre ya no. Eso sí tiene una consecuencia”, aclaró. Es decir, más vale prevenir.
¿Tu empresa ya está lista?
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