El fisco cierra todavía más el cerco en torno a los contribuyentes cautivos.
El ISR varía de persona en persona dependiendo del monto de sus ingresos. Pero resulta que ahora también el SAT podrá determinar el monto de ISR que deberán pagar los contribuyentes con base en los depósitos que reciban en sus cuentas bancarias.
El método usual para calcular el ISR asigna una cuota fija y una tasa dependiendo de a cuánto ascienden los ingresos del contribuyente. Alguien que gana 7,000 mensuales, como por ejemplo un guardia de seguridad, no paga la misma cuota fija (247 pesos) ni tiene la misma tasa (10.88%) que alguien que tiene ingresos de 200,000 mensuales, como un directivo de empresa, que tiene una cuota fija de 21,737 y una tasa del 34%.
La Suprema Corte de Justicia, con tres votos a favor contra dos, decidió que los depósitos reportados por los bancos al SAT son una base fehaciente y objetiva para calcular la tasa impositiva del ISR. El ministro Eduardo Medina Mora, que votó en contra, alegó que los depósitos bancarios no son una base suficiente, “pues no se conoce con certeza si se trata de ingresos acumulables ni las medidas aminorativas [sic] de la carga tributaria”.
En el artículo 55, fracción IV de la Ley del Impuesto sobre la Renta ya estaba establecido que las instituciones del sistema financiero debían reportar anualmente, a más tardar el 15 de febrero, los depósitos en efectivo de más de 15,000 pesos y todas las adquisiciones en efectivo de cheques de caja. Sin embargo, es hasta ahora que el SAT usará esta información para calcular la tasa del ISR.
Cabe señalar que al enfocarse en el sector de la población bancarizado y por la naturaleza de la información que los bancos reportan al SAT (depósitos de más de 15,000 pesos), el fisco sigue apretando los tornillos a los ciudadanos que están cautivos desde siempre.
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