el Contribuyente

Cuando vender acciones –o no– significa una diferencia de miles de millones

El magnate Carl Icahn aprendió una lección con las acciones de Netflix.


Cuando se trata de comprar y vender acciones, la información es esencial. Warren Buffett, por ejemplo, es un viejo lobo de mar que tiene fama de ser casi infalible cuando se trata de adquirir las acciones de una compañía. Hoy, la adquisición de startups que hacen gigantes como Google o Apple responde a una visión de futuro y a entender qué ofrecen los posibles disruptores de mañana.

Jordan Belfort, el original “Lobo de Wall Street”, utilizó prácticas ilegales para obtener información y ganar millones de dólares por un tiempo. Pero cuando se trata de empresas de inversión como Goldman Sachs o Berkshire Hathaway (de Buffett) todo cambia.

Uno de esos inversionistas de las grandes ligas es Carl Icahn (1936), un multimillonario con una fortuna de alrededor de 16 mil 600 millones de dólares y quien apoyó la candidatura de Donald Trump. Es reconocido por tener buen ojo para invertir en empresas disruptivas. En 2015 le “metió” 100 millones de dólares a Lyft (lee lo que hicieron), pero lo que vale la pena comentar es su inversión en Netflix.

Business Insider hizo un recuento de su relación con Netflix. En 2012, Carl Icahn adquirió 10% de Netflix a 58 dólares la acción. El movimiento hizo que el día del anuncio de la operación el valor de las acciones de la empresa de streaming subieran 14%. El propio Carl Icahn dio el crédito de la inversión a su hijo Brett, quien por cierto aquel año recibió el poder de “maniobrar” tres mil millones de dólares.

En aquel entonces Netflix no pasaba por su mejor momento como empresa nueva, así que la decisión de los Icahn fue riesgosa y de cojones… En 2013, el señor Carl decidió vender la mitad de sus acciones de Netflix, lo que representó una ganancia de 825 millones de dólares. Nada mal, aunque su hijo Brett no apoyó esa decisión.

En junio de 2015 Carl Icahn vendió el resto de sus acciones para acumular ganancias por mil 900 millones de dólares… ¿Negociazo? Sin duda, pero de haber escuchado a su hijo, hoy tendría hoy 4 mil millones de dólares, pues las acciones de Netflix aumentaron su valor en 70% desde entonces.

Si se trata de ganar y retirarse a tiempo, Carl hizo lo correcto, dirán algunos. Pero si se trata de “intuir” que se puede ganar todavía más, su hijo Brett tenía la razón. La moraleja nos remite a lo que le dijo Obi Wan Kenobi a Luke Skywalker: “Trust your feelings”. O los de tu hijo.

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