Para atraerlos de vuelta, Banxico colgó un bebedero de néctar: subió la tasa de interés de referencia hasta 6.75%.
Los capitales golondrinos son aquellos que, impacientes y nerviosos como aves, vuelan de flor en flor y mercado en mercado, en busca de los mayores rendimientos posibles. Durante los últimos meses, estos capitales han emigrado del país, en busca de condiciones más favorables.
Del 10 de abril al 10 de mayo, la tenencia de deuda gubernamental a largo plazo de extranjeros disminuyó en 29,072 millones de pesos. El mes anterior se redujo en 4,087 millones de pesos.
La depreciación del peso y el alza en las tasas de interés convencieron a los inversionistas extranjeros de comprar deuda gubernamental. En enero y febrero de 2017, la tenencia de bonos de deuda por extranjeros aumentó en 134,638 millones de pesos. Con esto se alcanzó un máximo de 1,847 billones de pesos.
Para atraerlos de vuelta, el jueves pasado Banxico colgó de su ventana un bebedero lleno de néctar: subió 25 puntos base la tasa de interés de referencia, con lo que llegó hasta 6.75%. Esta tasa de interés hace más atractivo invertir, pues aumenta los rendimientos de adquirir deuda pública.
Los bonos de deuda a corto plazo también se vieron afectados: los Cetes se redujeron en 3,055 millones de pesos entre abril y mayo.
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