Los ingresos por impuestos a gasolinas disminuyeron.
Por preocuparse mucho por el qué dirán, cayeron 15% real los ingresos del gobierno mexicano por concepto de impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) en el primer trimestre de 2017, respecto al primero de 2016. Esto se debe a que el cobro de IEPS a combustibles disminuyó 20.6% en el primer trimestre; es decir, de 62,842 millones de pesos en 2016 pasó a 52,379 millones de pesos en 2017.
Cuando a principios de año el precio de los combustibles subió hasta 20%, la Secretaría de Hacienda destinó algunos estímulos fiscales para atenuar el efecto de los gasolinazos, lo que se reflejó en la baja recaudación de IEPS por gasolinas y diésel. Los estímulos fiscales fueron inyectados luego de que la aprobación de la gestión de Peña Nieto alcanzara su mínimo histórico en enero de 2017.
Según una encuesta del periódico Reforma, en enero un 86% de los mexicanos desaprobaba el desempeño de EPN, mientras sólo 12% la aprobaba. En su sondeo del mes de abril, la percepción de la gestión del presidente fue un poco menos gris, con una desaprobación del 78% y una aprobación del 19%.
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