Un tribunal ratificó las acusaciones hechas en julio de 2016.
El mejor jugador de futbol del mundo, el argentino, Lionel Messi, también tenía excelentes movimientos para evadir el pago de impuestos. Pero en julio de 2016, el delantero del Barcelona y su papá, Jorge Horacio Messi, fueron condenados a 21 meses de cárcel por fraude fiscal.
El litigio siguió y hoy, 24 de mayo, el Tribunal Supremo en España confirmó la condena por haber defraudado al fisco español por 4.1 millones de euros. Según reporta el medio español El País, al padre del crack argentino le rebajaron la condena de 21 a 15 meses en prisión, pues le devolvió a Hacienda la “plata”.
Para fortuna de Lionel y su padre, y de los aficionados al Barcelona, no pisarán la cárcel, aunque sí deberán pagar una multa de 2 millones de euros y 1.3 millones de euros, respectivamente. En su momento, durante el juicio oral, ambos alegaron que, como no sabían de estos temas contables, confiaron en sus abogados y contadores.
Sin embargo, los magistrados del Tribunal Supremo no se tragaron el cuento. Dijeron que Lionel Messi estaba consciente, evidentemente, de la cantidad de dinero que recibía como jugador y por concepto de patrocinios, y que por tanto sabía debía pagar impuestos por semejantes ganancias (no es analfabeta).
Con sus característicos quiebres, Messi seguirá burlando a las defensas rivales y a la cárcel, pero no a la multa millonaria. La que, en realidad, es peccata minuta pata el futbolista argentino.