La muerte de un millonario excéntrico deja un vehículo legendario para los coleccionistas.
Cuenta la leyenda que este millonario de Carolina del Norte fue sometido con una descarga eléctrica en 2005. Quería desalojar a como diera lugar a uno de los que rentaban un espacio en su (mega)mercado de dos mil tiendas… Murió el 30 de abril pasado a los 86 años, se llamaba Preston Henn, hizo su fortuna con un mercado de pulgas y era piloto de autos deportivos.
Entre las bellezas que poseía el dueño del gigantesco Fort Lauderdale Swap Shop, está el Ferrari 275 GTB/C Speciale, de 1964. Uno de estos se vendió en subasta por 26.4 millones de dólares, el “problema” es que Ferrari sólo fabricó tres piezas de este modelo. Esta máquina fue diseñada por Pininfarina, la responsable de algunos de los autos más bellos de la historia, tanto de la propia Ferrari, como de Alfa Romeo y Maserati, entre otras marcas.
De acuerdo con Bloomberg, el auto que manejara el millonario Preston Henn podría alcanzar los 100 millones de dólares en subasta, lo que lo convertiría en el más caro de la historia. Su chasis es de aluminio, ostenta 316 caballos de fuerza y un motor V12 de 3.2 litros.
En el negocio de los autos de colección no sólo importa la ficha técnica y ofrecer una pieza impecable en su cuidado. Importa el pedigrí. Y el de este vehículo incluye haber sido el ganador en las 24 Horas de Le Mans de 1965, lo que lo convierte en una especie de semental a gasolina. De acuerdo con el artículo, su dueño nunca mostró interés por venderlo, a pesar de que a mediados de la década pasada un japonés le ofreció alrededor de 40 millones de dólares por el “juguete”.
Si bien la serie GTO de Ferrari es más apreciada entre los coleccionistas, la GTB, dicen los expertos, consta de mejores autos y ¡sólo hay tres en el mundo! El millonario Henn solía exhibir su posesión más preciada en el Fort Lauderdale Swap Shop. Incluso tenía un Gulfstream 650S, considerado en su momento el jet privado más veloz del mundo. Con estas posesines, ¿quién quiere los autos voladores de Uber?
De acuerdo con Autoweek, la colección de Henn incluye un Ferrari FXX y, de hecho, el millonario se atrevió a demandar a Ferrari porque no le querían vender un LaFerrari Spider. Su excentricidad lo llevó a decir que le hubiera gustado ser enterrado en su Ferrari 275 GTB/C Speciale, un ataúd que podría valer al menos unos 75 millones de dólares.