el Contribuyente

¿Invertir o no invertir en las Zonas Económicas Especiales?

A unos meses de que inicie formalmente el proyecto, hay varios aspectos de las ZEE que deben considerarse.


En 2018 comenzarán a operar al fin las Zonas Económicas Especiales (ZEE), en las que tanta fe ha puesto el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto para atraer flujos de inversión y generar empleos, según informó Gerardo Gutiérrez Candiani, titular del proyecto y expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Ya existen 118 proyectos de inversión, 24 de los cuales ya están en fase avanzada de negociación e implican una inversión de 7,100 millones de dólares, dijo en la Conferencia Nacional de Gobernadores de febrero pasado.

La iniciativa original del Ejecutivo planteó la creación de tres ZEE, después se agregó una cuarta y actualmente ya se habla hasta de siete, para beneficiar a diez estados en total. Las que inauguran el proyecto el próximo año son: Puerto Lázaro Cárdenas, Puerto Chiapas e Istmo de Tehuantepec, luego seguirá el Corredor Energético, para transportar combustibles de costa a costa.

Para que funcionen se debe contemplar un amplio abanico de aspectos, no sólo económicos, asegura el doctor José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico. Los más importantes son el desarrollo de infraestructura (regional, nacional y hacia el extranjero); educación para la población local, sobre todo técnica y de ingeniería; financiamiento de la banca de desarrollo; una asociación estrecha entre los distintos tipos de inversión, pública y privada, nacional y extranjera; y programas de seguridad para garantizarlas.

¿Por qué sí invertir?
• Descuento de 100% del impuesto sobre la renta (ISR) durante los primeros diez años de operaciones y de 50% en los siguientes cinco años (así lo comentamos en El Contribuyente).
• Créditos fiscales (montos a favor del contribuyente) de 50% por las cuotas patronales que se pagan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante los primeros diez años de trabajo y de 25% durante los cinco siguientes.
• Un régimen aduanero específico y tratamiento especial para el impuesto al valor agregado (IVA).

¿Por qué pensársela?
• La experiencia internacional indica que la tasa de fracaso de las Zonas Económicas es de alrededor de 50%: un volado.
• El nivel de atraso económico que hay actualmente en la región juega en contra de los objetivos que se buscan alcanzar con su implementación. Habrá que esperar.
• El Gobierno Federal debe mejorar su oferta para hacer atractivas esas zonas, de lo contrario, las grandes empresas preferirán invertir en zonas más desarrolladas. 

Aspectos excepcionales
Las ZEE son áreas designadas donde se aplican excepciones a las leyes comerciales; en el caso de México, incentivos fiscales por 15 años. Este esquema ya se ha aplicado en países como India, Rusia, Filipinas y Pakistán, con resultados disparejos. La pregunta del millón es: ¿funcionarán en México? 

Suscríbete al newsltter aquí.

Salir de la versión móvil