el Contribuyente

¡Atención ingenieros, Elon Musk de Tesla está contratando!

Pero no para la compañía de autos, sino para Neuralink.


La visión del futuro que tiene el fundador de Tesla, Elon Musk, ha atrapado lo mismo a inversionistas que a humanos de a pie que sueñan con viajar a luna. Con su proyecto SpaceX planea hacer vuelos comerciales al espacio exterior, mientras que con Tesla pretende dominar el mercado de autos eléctricos.

Hace unos días publicamos que el valor de mercado de Tesla había superado al de Ford. Poco después comentamos que superó al de General Motors, para ubicarse como la automotriz con mayor valoración en el mundo. Pero eso no le basta a Musk, hace poco reveló su nuevo proyecto, bautizado como Neuralink.

El nombre dice mucho. Se trata, como lo explican en su sitio web, de desarrollar interfaces cerebro-máquina de ultra alto ancho de banda para conectar a los seres humanos con las computadoras. Para lograrlo, están contratando ingenieros y científicos excepcionales que no necesariamente deben tener experiencia en neurociencias.

En el sitio ofrecen la posibilidad de aplicar a vacantes muy especializadas, como son ingenieros en microfabricación, en mecatrónica y en microelectrónica, entre otros, así como científicos especializados en polímeros. Pero ¿qué busca lograr la nueva empresa de Musk?

La interconexión entre un cerebro humano y una máquina nos remite, en primera instancia, a telepatía. Pero uno de los objetivos principales es crear una tecnología capaz de asistir a personas con problemas derivados de daños cerebrales. De ahí que entre las vacantes disponibles está la de ingeniero biomédico.

El sitio Wait But Way tuvo la oportunidad de platicar con parte del equipo de Neuralink en San Francisco, donde se ubica la empresa. El mismo Elon Musk dijo: “Buscamos traer al mercado algo que ayude a ciertos males severos cerebrales, como derrames, lesiones por cáncer o congénitas, en unos cuatro años”. Es decir, en 2021. Es decir, una industria potencialmente multimillonaria.

Un reto mayúsculo es lograr una tecnología que no haga necesarias las cirugías que impliquen –literalmente– abrir la cabeza. Se trata de crear un proceso de implantación que permita un trabajo automatizado en el cerebro, es decir, lograr que las interfaces cerebro-máquina (BMI, por sus siglas en inglés), alcancen un alto grado de desarrollo. En este sentido, Musk dijo que “la máquina que logre esto debe ser similar a la Lasik [que se utiliza para los ojos], un proceso automatizado (…) que haga el trabajo a escala”.

Además de lo que supondrá un parteaguas en la industria médica y de las neurociencias en general, Musk también visualiza un futuro en el que dos cerebros humanos estén conectados. Sí, hablamos de comunicación telepática.

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