Algunas razones por las que Fast & Furious 8 rompió el récord de taquilla de Star Wars
La octava parte de la franquicia tuvo el mejor fin de semana de la historia y no fue un accidente.
Alguien dijo por ahí que la exageración es un arma y, cuando se trata de películas de Hollywood, los estudios lo saben bien. Franquicias como Duro de matar, Misión imposible y las series personajes de cómics de Marvel y Disney son un muestrario de que lo imposible en el cine es lo que hace aplaudir –aunque sea mentalmente– a las masas.
The Fate of the Furious, también conocida como Fast & Furious 8, acaba de lograr algo que no muchos esperaban. Se convirtió en la película que más dinero en taquilla ha recaudado en su primer fin de semana de estreno mundial. Acumuló 532 millones de dólares, con lo que superó a Star Wars: The Force Awakens, que tenía el récord con 529 mdd.
Parece que la Fuerza está del lado de esta franquicia que comenzó en 2001 y que, en su camino, superó la muerte de uno de sus protagonistas originales, Paul Walker. Pero ¿cómo es que un filme de autos deportivos superó a Star Wars de Disney?
Para empezar, no es una novedad el éxito de estas películas “furiosas”, nadie se arriesga a una octava parte por “ver qué sucede”. Tres de las películas de la franquicia están en el top 5 de estrenos en abril:
• Furious 7 – 147 mdd
• The Jungle Book – 103 mdd
• Captain America: The Winter Soldier – 95 mdd
• Fast Five – 86 mdd
• Fast and Furious – 71 mdd
Además, tuvieron de su lado poder estrenarse en el voraz mercado chino, algo que no logró hacer en su primer fin de semana The Force Awakens (o seguiría como la número uno). Pero para que esta franquicia siga tan vital y como un negocio que se sostiene con firmeza, se requieren varios ingredientes. Uno es el cast que –de nueva cuenta– tiene a Vin Diesel como Dominic Toretto y a Michelle Rodriguez como Letty Ortiz.
Para CNN Money una de las claves del éxito de la franquicia es la diversidad étnica de su elenco. Además de los “latinos” Diesel y Rodriguez, participan el británico Jason Statham, el luchador de origen samoano Dwayne Johnson, la rubia sudafricana Charlize Theron y hasta el “súper gringo” Kurt Russell.
Esa diversidad (especialmente de afroamericanos e hispanos) no sólo genera identificación sino mucha taquilla internacional. De hecho, de esos 532 mdd de taquilla global de su primer fin de semana, “sólo” 98.8 se recaudaron en Estados Unidos. Además, la película tiene los ingredientes que esperas de una película de acción. Muchos golpes, sobredosis de adrenalina, autos deportivos de lujo y escenas francamente inverosímiles pero que, bien realizadas, te hacen querer más.
Por si fuera poco, las locaciones incluyen Dubái, Río de Janeiro, Cuba y una secuencia ‘quita frío’ filmada en Islandia. Filmar en lugares “exóticos” es uno más de los ingredientes de una franquicia que tiene gasolina para rato.
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