De acuerdo a los científicos, estos son dos de los principales motivos por los que podrías no soportar a tu jefe.
Tradicionalmente se ha pensado que la influencia del jefe en los trabajadores se limita a si es capaz de apretar los botones emocionales indicados para inspirarlos, mediante su carisma y un trato afable y justo. Esto no es del todo falso. Según un estudio realizado por Matías Brødsgaard, psicólogo organizacional de la Universidad de Copenhague, los trabajadores que no sienten que son tomados en cuenta por sus jefes o que reciben un trato desigual, pueden llegar a desarrollar una depresión. Nadie niega que un jefe grosero o abusivo puede llegar a tener un efecto negativo en la fuerza de trabajo.
Sin embargo, de acuerdo a una investigación de Benjamin Artz, investigador en Relaciones Laborales de la Universidad de Wisconsin, hay al menos un aspecto que tiene un impacto mucho más fuerte sobre el ánimo de los trabajadores que tener o no un jefe carismático. Artz llegó a la conclusión de que los trabajadores cuyos jefes no son muy competentes técnicamente hablando, son menos felices en su trabajo. Es decir, si tu jefe no es capaz de hacer lo mismo que tú haces, o por lo menos no es tan bueno haciéndolo, probablemente termines por sentirte desanimado en el trabajo.
¿Qué hacer?
Si la razón por la que no toleras a tu jefe es del primer tipo, si se comporta contigo de manera injusta o irascible, podrías intentar hablar con él, hacerle saber que el modo en que se comporta contigo es inaceptable. Si, por el otro lado, descubres que no te gusta trabajar para tu jefe porque no es tan bueno como tú, quizás sea tiempo de que avances en la empresa.