La mayoría de los empresarios entrevistados por KPMG México piensa que la Ley de Ingresos no promueve la competitividad ni el crecimiento.
Según el estudio Perspectivas de la Alta Dirección 2017, elaborado por KPMG México, la confianza del sector empresarial en las políticas hacendarias del gobierno mexicano es mala. Un 88% de los empresarios encuestados para el estudio considera que la Ley de Ingresos de la Federación 2017, no impulsa la competitividad ni el crecimiento de su organización y 86% considera que el régimen fiscal mexicano no promueve la inversión. Según dice el estudio de KPMG, la Ley de Ingresos “es interpretada como la herramienta del gasto público y no de la inversión”.
El presupuesto de ingresos aprobado para 2017 por el congreso fue de 4.9 billones de pesos, poco más que los 4.8 billones de pesos aprobados para 2016.
Un 75% opina que el régimen fiscal mexicano debería modificarse para recaudar con impuestos indirectos (IVA), que permite recaudar incluso del sector informal de la economía mexicana. Sin embargo, el Estado no incorporó los impuestos indirectos a sus prácticas centrales, dejando el impuesto sobre la renta, con su complejo régimen de deducciones y excepciones, como la pieza central de su política recaudatoria.
A pesar de lo anterior, la percepción que los encuestados tienen del régimen fiscal en México es ligeramente mejor que el año anterior. El 8% piensa que es bueno (7% en 2016); el 43% opina que es regular (40% en 2016); 38% que es malo (40% en 2016); y 11% que es muy malo (13% en 2016). En pocas palabras, no lo califican bien.