Antonio Flores Aldama analiza el peso “fuerte” frente al dólar y lo que podría ocurrir.
Ayer el peso encontró un soporte muy fuerte $18.97. Este soporte puede confirmar su máxima baja si es que no le mete mano Banxico. ¿Por qué su máxima baja? Considero que es su máxima baja porque, aunque el $DXY, el índice del dólar, seguía bajando, el peso en relación con el dólar empezó a perder fuerza, a estabilizarse y luego de un rato empezó a bajar. ¿Por qué si no le mete mano Banxico? Porque si Agustín Carstens decide aumentar nuevamente las tasas, podría encontrar un leve ajuste en el nivel bajo de los $18 pesos e, incluso, pisar los $17 pesos. Sin embargo, hacer esto traería como consecuencia una alteración de ciertos indicadores y al mediano plazo podría ser perjudicial para el consumo interno. Así que creo que esta arma deberá reservársela Banxico hasta que el dólar vuelva a tratar de pasar de los $20 pesos.
Es muy interesante ver el comportamiento del dólar porque, aunque en algún momento llegó a colocarse en $22 pesos. Desde junio ha mostrado un fuerte movimiento en el área de los $18.22 y los $19.97 pesos, con un movimiento que dejó ver su mejor y peor escenario en el momento final de las elecciones de Estados Unidos y la toma de posesión del presidente Donald Trump. De esta manera considero que el mejor escenario para el peso es que llegue a situarse en el nivel bajo de los $18 pesos; este precio de soporte está sólidamente fundamentado con los pésimos indicadores económicos de México.
Ahora bien, ¿por qué esta bajando el dólar en su índice $DXY? El dólar está bajando porque se le han quitado elementos de poder; el primero de estos elementos fue el anuncio de la FED en el cual Janet Yellen dijo que no aumentaría las tasas con tanta frecuencia, reduciendo el número de episodios; inmediatamente la reacción del dólar fue de debilidad. El siguiente elemento fueron los “Trumponomics”, todas las reformas que Trump tiene que cambiar porque, según él, Estados Unidos puede funcionar mejor. Uno de estos Trumponomics que se puso a prueba recientemente es el TrumpCare. La cámara demócrata está completamente en contra y es muy probable que la mayoría republicana también, por lo cual el dólar siente que su economía no ira bien y siguió bajando.
Luego viene el tercer elemento, la reforma fiscal. Las empresas están esperando este paquete de beneficios fiscales para poder generar planes de expansión. Sin embargo, si este plan que pretende grandes cambios, empieza a modificar los indicadores económicos que todavía están sustentados con los planteamientos de la vieja administración, el dólar podría caer más, en comparación con otras monedas más fuertes, como el euro o el yen. Por desgracia el peso mexicano no.
El dólar por ahora es un niño mimado que está en un rincón de su casa llorando y preguntándose que le están haciendo.