el Contribuyente

¿Por qué el SAT se tarda con las devoluciones?

Lo que debes saber sobre la devolución de impuestos, parte de nuestra “ Guía para la declaración anual de personas morales”. 


ARTIMAÑAS DEL SAT

Las devoluciones de impuestos no son un unicornio: sí existen. Pero pueden tardar mucho en llegar. Los especialistas consultados en la materia coinciden en que el SAT hace todo lo que puede para retrasar, aplazar, reducir o negar las devoluciones. Esto afecta directamente la estabilidad de las empresas mexicanas.

El SAT argumenta que las solicitudes de saldos a favor rechazadas corresponden a empresas tramposas, sin embargo, el IMCP asegura que si bien eso es cierto, también es verdad que hay muchísimos casos de empresas cumplidas en los que el SAT retrasa el depósito con toda intención, a pesar y a sabiendas de que son procedentes. Un caso típico de “justos por pecadores”.

Pero ¿cómo lo hace? Una de esas artimañas es condicionar la devolución al cumplimiento de las obligaciones fiscales de un tercero; por ejemplo, que uno de tus proveedores presente una declaración atrasada. Otra es sepultarte en requerimientos, es decir, solicitar documentación e información excesiva como estrategia para que se te niegue la devolución al no cumplir con un requisito… o que de plano desistas.

EL SAT NADA EN UNA LAGUNA LEGAL

El marco jurídico que rige las solicitudes de los saldos a favor es inconstitucional, afirma Enrique Chavero, socio director de Inteligencia Fiscal Aplicada (IFA). Los artículos 22 y 22-d del Código Fiscal de la Federación no ponen límite a los documentos que la autoridad puede requerir al contribuyente para que la solicitud de devolución sea válida. “Como tiene facultad para pedir documentación adicional, el SAT empieza a solicitar más y más información…, pero la ley no especifica qué documentación puede pedir ni cuántas veces: lo deja a libre criterio de la autoridad”, explica. Así que el proceso de validación podría ser infinito. Este vacío legal tiene como consecuencia que las devoluciones puedan tardar más de un año en ser autorizadas o que sean canceladas si el contribuyente no cumple con las peticiones de documentación.

Luis Sánchez Galguera, del IMCP, considera que tales astucias no son por casualidad ni por capricho: “La coyuntura por la caída en el precio del petróleo, la situación económica y la caída del peso generaron una importante crisis de flujo, tanto para los contribuyentes como para el fisco. Así que se juntaron el hambre con las ganas de comer”.

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