El Corruptour es un recorrido por los monumentos a la corrupción en la CDMX.
¡Súbale, súbale, damita, caballero, güerita! ¡Pásele al Corruptour, que hay lugares! Pásele, con confianza, es gratis. Dicen que caballo regalado no se le mira el diente. Adelante, pásele, sí, hasta el fondo todavía quedan dos libres. El día de hoy le manejamos lo que viene siendo un tour por algunos de los rincones más insignes de nuestra bella ciudad, un paseo por monumentos desbordantes de mexicanidad, donde todos los días se practica lo que ya debería empezar a considerarse deporte nacional: la corrupción.
El tour tiene una duración de dos horas; nuestra primera parada es la casa blanca. No, la del presidente no, o bueno, sí, pero no la de ese presidente. Acuérdense que allá ni nos quieren, hasta van a hacer un muro y toda la cosa. Hablamos de la casa blanca de las Lomas de Chapultepec, la de Peña y su Gaviota, no de la de Washington. Seguiremos el recorrido rumbo a la suavicrema más cara del mundo, la gloriosa Estela de Luz, que nos costó casi 4,000 millones de pesos para terminar viéndose horrible. Nuestro recorrido incluye otros lugares insignes, como la fábrica de presidentes y presidenciables, Televisa; el Senado de la República, construido con mármol chino para no mancillar las suelas de nuestros potentados y amueblado con sillones italianos, para no demeritar sus legislativas posaderas. El tour, amable público, termina donde inicia, en el Instituto Nacional de Antropología e Historia. ¡Abróchense los cinturones!
Si les gustó, vuelvan pronto, o por lo menos no se olviden de recomendarnos con sus amigos y familiares. Pueden consultar los detalles del recorrido, o agendar uno en www.corruptour.mx.