Empleados de grandes empresas estadounidenses presionan a los directivos que apoyan a Trump
Con el veto migratorio y la construcción del muro, el presidente de Estados Unidos se ha vuelto persona non grata para millones de empleados.
En diciembre pasado, George A. Polisner, entonces director de operaciones en la nube de Oracle, decidió renunciar a la empresa. ¿El motivo? Que uno de los codirectores ejecutivos de la compañía, Safra Catz, fue citada tras decir: “Pienso decirle al presidente electo [Donald Trump] que estamos con él de cualquier manera en la que podamos”.
Polisner publicó su renuncia en su perfil de LinkedIn como una carta abierta a Catz y, desde entonces, ha sido leída más de 300 mil veces según un artículo de Bloomberg. Poco más de 8,500 personas le dieron like a la publicación, mientras que poco más mil le otorgaron dislike. “Debo renunciar a la que alguna vez fue una gran compañía” finalizó Polisner.
Esta respuesta antiTrump por parte de ejecutivos de distintos rangos, ha puesto a los CEOs en el “hot seat” de acuerdo con la publicación de Bloomberg. Luego de que la directora ejecutiva de IBM, Ginni Rometty, felicitó a Trump por su victoria, un ingeniero de software de la compañía redactó el documento “Do what’s right for IBMers” dirigido a Rometty. Hasta el momento ha sido firmado por alrededor de 1,600 empleados.
Otro caso fue el del CEO de Uber, Travis Kalanick, quien renunció al consejo de asesores de Donald Trump. Una acción que hace pensar que se curó en salud… Otra noticia que causó suspicacia fue la de la supuesta visita que haría Trump a Harley-Davidson en Milwaukee. Medios como Chicago Tribune sugierieron que algunos empleados de la compañía de motocicletas filtraron la noticia de la supuesta visita a activistas, lo que obligó a que Trump finalmente decidiera recibir a la gente Harley en Washington.
Todavía falta por ver de qué manera reaccionarán legalmente las grandes de Silicon Valley. Starbucks por su parte planea ofrecer trabajo a refugiados, mientras que Apple parece que no se quedará cruzada de brazos con el veto migratorio de Donald Trump.
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