el Contribuyente

Cuatro consejos para que tu declaración de impuestos fluya sin problemas

Te decimos lo que debes sacar de provecho de la junta con “Conta”, de acuerdo con nuestra “ Guía para la declaración anual de personas morales”.


CUATRO CONSEJOS FANTÁSTICOS

• Cuestión de tiempo
La fecha límite para presentar la declaración anual es el 31 de marzo, pero más allá de la fama de que los mexicanos dejamos todo al final, puede haber muy buenas razones para esperar hasta el último momento… o para hacerlo el día uno. Como los pagos de ISR mensuales son una mera estimación, el monto depende de dónde saques esa estimación, la cual, a su vez, depende del coeficiente de utilidad. No te preocupes, no te vamos a enredar con jerga contable, pero sí debes entender esto: si el coeficiente es más alto, tu pago provisional de ISR mensual será mayor. O sea que si tu coeficiente del año anterior es más bajo que el resultante de la declaración que estás por presentar, te conviene esperar hasta fines de marzo, pues en las declaraciones de enero y febrero pagarás menos. Pero si el coeficiente del año anterior es más alto, mejor apúrate y haz tu declaración anual en enero, de ese modo podrás hacer pagos provisionales de ISR más bajos más pronto.

• Vuelve en el tiempo
Si apenas estás planeando tener esa junta sobre la declaración anual con tus contadores, tache. Debiste tenerla en octubre, tres meses antes de que acabara el año que ahora vas a declarar. El “precierre” anual es indispensable porque todavía hay tiempo para tomar acciones y decisiones que modifiquen el rumbo de la empresa y los números de la declaración anual.

• No todo está perdido 
El 2016 ya está enterrado, ahora concéntrate en 2017. Pregúntale a tus contadores sobre los cambios fiscales que entraron en vigor con el año nuevo, pero toma en cuenta que el sistema fiscal es como un continente y que hay recovecos que pueden pasar desapercibidos. Si quieres sacarle todo el jugo a las deducciones y los estímulos, busca una asesoría específicamente para encontrar los que mejor se ajustan a tu negocio.

• Confía en la nube
Siempre debes tener toda tu información contable. No te conformes con los acuses, trata de tener los archivos digitales en la nube para que puedas acceder a ellos en cualquier momento. No importa si tu contabilidad es en casa o por outsourcing, los contadores van y vienen pero tus archivos deben estar siempre contigo: respáldalos.

 

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