¿Cómo hago mi currículum si estoy sobrecalificado para el puesto?
Conseguir un trabajo para el que estás sobrecalificado puede ser más difícil de lo que parece. Prepárate.
Es posible que en algún momento de tu vida laboral te veas orillado a aplicar para un puesto para el que estás sobrecalificado. Quizás no tienes necesidades económicas tan apremiantes y quieres darte un respiro, tener un puesto con menores responsabilidades para dedicarte a ti mismo; a lo mejor estudiaste un posgrado y, al graduarte, te encuentras con que el mercado laboral está saturado y necesitas empezar con un puesto inferior al que mereces por tu experiencia y estudios. Cualquiera que sea la razón, podrías llegar a hallarte en esta situación y –no te vamos a mentir–, no va a ser fácil. No sólo podrías llegar a sentirte frustrado porque no se valoren tus calificaciones y experiencias. También es probable que tengas dificultades para encontrar un trabajo, pese a que estés sobrecalificado para él. Es sabido que los empleadores miran con sospecha a los candidatos con demasiadas credenciales.
¿Por qué sucede esto?
Muchos empleadores pueden suponer –quizás no completamente sin razón–, que ocuparás el puesto sólo de manera temporal y, cuando encuentres algo mejor, vas a renunciar. A nadie le gusta invertir tiempo y recursos –como en capacitación– en alguien que probablemente estará poco tiempo. Además pueden tener la sospecha de que podrías empezar a comportarte como si fueras el jefe, que empieces a poner en entredicho su autoridad. Incluso tu jefe futuro podría ser de menor edad que tú.
¿Qué hacer?
Básicamente, hay dos tácticas que puedes utilizar: la del maquillaje y la de la honestidad. La primera consiste en maquillar tu currículum de modo que se amolde de manera más adecuada al puesto que vas a solicitar. Con esto, por supuesto, no te estamos sugiriendo que mientas. Supongamos que en tu trabajo anterior tuviste a 100 trabajadores a tu cargo y durante tu estancia lograste subir la productividad de la plantilla en 15%. Estos logros ciertamente son muy impresionantes, aunque la verdad es que también pueden resultar intimidantes para el empleador. En lugar de poner eso, en tu currículum podrías escribir que tuviste varios trabajadores a tu cargo y subiste sustancialmente su productividad. No se trata de mentir, sólo de adaptarse. La honestidad también es importante. Si, por ejemplo, estás buscando el puesto porque necesitas un respiro y recuperar el tiempo perdido en tu vida privada, dilo. No hay mejor modo de evitar que el aire se estanque que abriendo las ventanas.
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