Una encuesta de KPMG arrojó que los ejecutivos de la industria automotriz están tan preocupados por una cosa como la otra.
Presumiblemente, la industria automotriz ha sido una de las más afectadas durante los últimos años por factores como la volatilidad de los precios del petróleo y los cambios geopolíticos. Durante 2016, Brexit y la victoria de Donald Trump han generado un gran nivel de incertidumbre en algunas compañías automotrices. La presión de Trump causó que empresas como Ford y General Motors cambiaran sus planes de inversión en México.
Para el “Global Automotive Executive Survey 2017”, la consultora KPMG realizó una encuesta a mil ejecutivos de 42 países para conocer sus inquietudes presentes y sus expectativas futuras. En la encuesta, la principal preocupación de los ejecutivos fue la posibilidad de una crisis financiera (56%). Esta cifra se mantuvo igual que el año pasado.
Sin embargo, en el resto de los indicadores los encuestados manifestaron estar más preocupados. La volatilidad del precio del petróleo fue la segunda preocupación más importante, pasando de 40% a 50%; el costo de materias primas pasó de 44% a 48%; la guerra y el terrorismo de 27% a 39%; los cambios políticos de 28% a 39%; los desastres naturales de 26% a 35%; y los cambios demográficos de 30% a 35%.