el Contribuyente

La mexicana que abrió una boutique de lencería en Nueva York… y va en ascenso

Esta empresaria mexicana hizo de la necesidad de ropa interior de calidad, una marca que va en ascenso.


White Rabbit NY nació de una necesidad, ¿cómo fue que vislumbraste esta oportunidad de negocio?
Cuando me mudé a Nueva York y empecé mi carrera profesional, busqué actualizar mi colección de ropa interior. Me di cuenta que no había muchas opciones donde encontrar ropa de interior cómoda, de buena calidad y a buen precio. Las opciones eran las marcas de lujo, que me parecían muy caras para el uso diario, o las marcas comerciales con las que no me identificaba mucho. White Rabbit nació como una respuesta a esta necesidad por lo que nosotros llamamos “everyday intimates”. 

Explícanos de qué manera pueden ofrecer productos de excelente calidad con precios tan competitivos.
Nuestro principal enfoque es crear ropa interior que sea muy cómoda, enfocada en la mujer. Por esta razón, diseñamos siempre considerando la comodidad primero, y buscamos telas que sean muy suaves y cómodas. Nuestros productos utilizan material y confección de muy alta calidad, pero podemos ofrecer precios competitivos, ya que vendemos a través de nuestra tienda en línea. 

Utilizan bambú como parte de sus materiales. ¿De qué manera White Rabbit busca ser una empresa sustentable?
Creemos en tener conciencia sobre lo que consumimos y el impacto que tiene en el ambiente. Nos encanta trabajar con bambú, porque es una planta que consume menos agua y crece más rápido que el algodón, haciéndola más sustentable. Al buscar nuevos materiales para nuevas colecciones, tenemos siempre en mente el impacto que estos tienen, y tratamos de buscar proveedores responsables. 

Entre los objetivos de la compañía está el empoderamiento de la mujer. ¿Cuál es la idea detrás del partnership con Fábrica Social?
Desde que nació el concepto de White Rabbit, sabíamos que queríamos tener algún componente social, específicamente apoyando a la mujer. Tuve la oportunidad de viajar con mi familia por el sur de México y de conocer comunidades rurales e indígenas. Me impactó ver el rol que juegan las mujeres en sus comunidades, dedicando incontables horas a crear hermosos textiles que después casi regalan a los turistas. Al ver esto, me di cuenta que fui muy afortunada de haber tenido una buena educación y opciones laborales. Sabiendo que no todas las mujeres cuentan con la misma suerte que yo, siempre tuve la inquietud de ayudar en alguna manera. Al buscar alguna colaboración para White Rabbit, Fábrica Social fue el perfecto aliado. Nos encanta la misión de Fábrica Social, que es apoyar a artesanas indígenas a tener ingresos fijos por medio del comercio justo, manteniendo su oficio tradicional. 

¿Por qué decidieron estar en Nueva York? ¿Cuentan o contarán con tiendas en México?
Me mudé a Nuevo York al terminar la carrera para trabajar en consultoría, y vivo aquí desde hace más de 5 años. La idea de crear White Rabbit nació en Nueva York. Aún no tenemos presencia en México, pero queremos hacerlo pronto, ya sea por medio de ventas en línea, eventos; o buscando distribución a través de tiendas o boutiques. Los invitamos a que nos sigan en redes sociales, o que se subscriban a nuestro newsletter para estar al tanto de cualquier evento.

¿Qué objetivos tienen para 2017?
¡Estamos muy emocionados por seguir creciendo en 2017, tanto en Estados Unidos como en México! Planeamos agregar nuevos estilos de calzones para seguir completando nuestra línea y tener opciones para todos los gustos y necesidades, y posiblemente agregar nuevas categorías. 

¿Tienes alguna prenda favorita de la colección de White Rabbit?
Es muy difícil escoger una prenda favorita, ¡todas me encantan! Teniendo que escoger, el brassier que más uso es el “Minetta”, porque me encanta que es muy suave y no tiene copas premoldeadas. Mi calzón favorito ahora es el “Leroy”, porque me gustan los boyshorts, pero en realidad lo que más uso es el “Prince”, que fue uno de nuestros primeros modelos. 

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