el Contribuyente

Crowdfunding versus préstamos bancarios

Las instituciones financieras tradicionales no pueden seguir ignorando las innovaciones del fintech.

 

Innovaciones como las fintechs y el crowdfunding han sido una disrupción en los servicios de las instituciones financieras tradicionales. Según Finnovista, radar de empresas de fintech en varias partes del mundo, sólo en México, durante 2016, hubo 158. Según el documento “Alternative Investments 2020: The Future of Capital for Entrepreneurs and SMEs”, del World Economic Forum (WEF), desde 2010, el crowdfunding ha crecido a una tasa anual de más de 110%; en 2015 alcanzó un volumen de casi 70 mil millones de dólares a nivel mundial. Dada esta tendencia, es lo más natural que las instituciones financieras tradicionales no puedan seguir ignorando este tipo de innovaciones.

Según el documento del WEF, crowdfunding es un nombre engañoso, pues la realidad es que el grueso del capital provienen de inversionistas institucionales, no individuos. Se estima que entre 80% y 90% de todos los préstamos en las plataformas de Prosper y Lending Club –la más grande de Estados Unidos– son adquiridos por inversionistas institucionales. Además, estas plataformas han empezado a crear alianzas con los bancos tradicionales. Lending Club hizo una alianza con BancAlliance –una organización de 200 bancos– en la que cada banco se comprometió a adquirir cierta cantidad de préstamos. CircleBlack Lending –otra plataforma de crowdfunding– hizo una alianza con el banco de inversiones Jefferies Group.

La tendencia es clara en las plataformas de crowdfunding estadounidenses. Es de esperarse que algo análogo suceda en México. Las empresas tienen cada vez más opciones para invertir un capital que estaría “ocioso” en un banco.

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