Para que tu equipo se involucre en tu empresa, necesita sentirse valorado.
La época en que alguien empezaba a trabajar en una empresa desde sus primeros años laborales, pasando por su madurez, hasta eventualmente jubilarse, quedaron atrás. Según el estudio “What Drives Employee Engagement and Why It Matters”, de la consultora Dale Carnegie, la tasa de rotación de personal puede llegar hasta 65%. Por ello, para mantener a los trabajadores más talentosos, es de vital importancia que estén comprometidos con tu empresa, que sean leales, que se pongan la camiseta. Además, los empleados comprometidos son notablemente más productivos que los que no.
Las personas en puestos gerenciales o que con los mejores sueldos son algunas de las más comprometidas. Sin embargo, los efectos positivos de estos factores en el compromiso de los trabajadores son limitados. Según Dale Carnegie, el factor más influyente en el nivel de compromiso es una buena relación entre los trabajadores y sus jefes inmediatos.
El estudio reveló que tener un jefe a quien le importen sus empleados es clave para que los trabajadores estén involucrados, esto es, jefes que se preocupen por las vidas personales de sus trabajadores, que se interesen en ellos como personas (no sólo como un recurso a administrar), que tengan una preocupación por cómo se sienten.
Tener una carne asada con tus trabajadores de vez en cuando probablemente no te caería mal. O ver juntos el Super Bowl.