El Índice de Transparencia Legislativa 2016 califica a México con un 54% en transparencia legislativa.
El Índice de Transparencia Legislativa 2016, elaborado por la Red Latinoamericana por la Transparencia Legislativa, que califica a 13 países de Latinoamérica, ubica a México en el séptimo lugar, con una puntuación de 54%.
Costa Rica, con 72%, y Paraguay, con 62%, ocupan los dos primeros escaños del ranking; en las dos últimas posiciones están República Dominicana, con 37%, y Venezuela, que se desploma hasta un puntaje de 21%, por razones que todos suponemos.
Las cuatro dimensiones que se ocupan para hacer el promedio general son:
• Normatividad: la existencia de normas jurídicas referentes a la transparencia legislativa y sus alcances.
• Labor del congreso o asamblea: que los congresos rindan cuentas sobre el cumplimiento de sus labores.
• Presupuesto y gestión administrativa: publicación sobre la gestión y uso de recursos.
• Mecanismos de participación ciudadana: medios de atención y vinculación con la ciudadanía.
México presenta el mayor puntaje en la dimensión de normatividad, con 79%, y participación ciudadana, con 65% (aunque tengamos dudas sobre esto). Las otras dos dimensiones tienen puntuaciones notablemente menores; en labor de congreso o asamblea tiene 50% y en presupuesto y gestión administrativa, 39%.
En cuanto a las faltas en que se incurre en el área labor de congreso o asamblea, el reporte señala que no se ha hecho pública información que la nueva Ley Federal de Transparencia establece que debería serlo ni hay un registro sobre los obsequios que reciben los funcionarios. ¿Alguien dijo bonos?
En el área de presupuesto y gestión administrativa, la Red señala que las convocatorias a concursar por plazas en el congreso no son visibles. Además, no hay información sobre los asesores y staff parlamentario, lo que impide valorar su profesionalización. Esto sin duda es parte de la desconfianza que afecta a empresas y ciudadanos por igual.