el Contribuyente

La evolución del ejecutivo perfecto según Star Wars

¿En qué etapa estás tú?


Si pudiéramos hacer una escala en la evolución de todo ejecutivo con personajes de Star Wars, quedaría algo como esto. Identifica a qué personaje te acercas más y de cuáles puedes aprender para llegar a ser un Jedi del mundo empresarial. Por supuesto, no olvidamos incluir a uno de los personajes de Rogue One: A Star Wars Story.

1. Han Solo

¡Por fin conseguiste tu primer puesto gerencial! Piensas que te puedes comer el mundo a pedazos, que podrás conseguirlo todo de un golpe de suerte a la vez. Continúas por este camino, cosechando más victorias que derrotas hasta que finalmente te das de cara en un muro.

2. Luke Skywalker

Permaneces firme en tu propósito: nada ni nadie te va a detener. Ahora sabes que no eres invencible, pero no estás dispuesto a darte por vencido, pese a tu juventud. Sabes que para conseguir los resultados que esperas debes tener mucha disciplina y sacrificios. Hay mucho que aprender.

3. Darth Vader

Después de algún tiempo, llegaste a un punto oscuro en tu vida laboral. Parece que, para subir más, el trabajo duro y el sacrificio no son suficientes. Todo indica que necesitas virar un poco hacia el lado oscuro de la Fuerza. Después de todo, para hacer un omelet hay que romper algunos huevos. ¿Verdad?

4. Padmé Amidala

Notas que puedes conseguir más trabajando en conjunto con tus colegas que poniéndolos a unos en contra de otros y conseguir lo que buscas mediante la Fuerza. Te vuelves diplomático, aprendes los beneficios del arte de la negociación.

5. Saw Gerrera

Como este sobreviviente de las Guerras Clónicas, no te sorprendes fácilmente. Eres un líder estoico que sabe escuchar, pero que también sabe ser duro cuando el equipo lo necesita. Los recuerdos de batallas pasadas son tu zen y tu templanza. Vas hacia el nirvana de los ejecutivos.

6. Yoda

Llegaste a la cima: nadie te iguala en sabiduría o experiencia. Las futuras generaciones se inclinan con reverencia a tu paso. Ya les llegará su momento. Pero aún no, ahora es el tuyo.

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